miércoles, 26 de noviembre de 2014

PARA SER BURRO NO ES MENESTER ESTUDIAR.

El problema gordo del labrador es no saber,


entre el burro 

y él, quien de los dos es el que tiene que llevar puestas las aguaderas, y montar al otro sobre el lomo; ni quien es el que debe estar uncido al carro, y quien el que debe viajar cómodamente sentado, riendas en mano, en el pescante.

De ese problema, las consecuencias son "por delegación" las que nos vemos forzados a sufrir los españoles. 

Al labrador, como a nuestros odiados políticos lo que les falla de manera ostensible, por encima de sus graves carencias y cualquiera de sus múltiples fallos y defectos es, la inteligencia, que la mejor herramienta  para desempeñar adecuadamente sus actividades.

Decía mi abuela Leonor

que para ser burro no era menester estudiar y, si ella no hubiera fallecido hace años, conociendo su carácter puedo asegurar que completaría su discurso diciendo "de la misma manera que para ser político -lo más parecido al burro- o carterista, tampoco es menester estudiar".

Y es que para ella, mi querida abuelita Leo, el político y el carterista son profesionales de análogas características y similares consecuencias para sus... víctimas. Vaya por delante que el carterista, al fin y al cabo, tiene mayor riesgo y menor beneficio. Algo que a la vista, pienso que resulta indiscutible.

La opinión de mi difunta abuelita no es una opinión de su particular creencia, que se fue a la tierra junto a ella, sino una realidad tan firme como que al día le sigue la noche, y a la noche le sigue el día. Y si no, ahí ofrezco lo que escuché decir hace un par de días al labrador -el que debe dudar entre el burro y él, quien es el menos inteligente- Cayo Lara, en la última emisora soviética que, pare SER, queda en el mundo libre. "Yo también defiendo valores como el aborto y la eutanasia". 

La practica del aborto (un crimen consentido), como la eutanasia, cualquier ser inteligente, incluyendo la pura dura roca,

sabe que de ninguna de las maneras pueden formar parte de los valores humanos, cuando los ataca directamente al ser humano, poseedor de esos valores recibidos de Dios. Si el labrador que el único "cayo" que tiene le va en el nombre, fuera un ser inteligente, sabría distinguir esos valores, pues todos ellos forman un todo positivo para la Humanidad. Claro que para llegar a esa sabia conclusión, al menos, debería haberse cultivado en la juventud su cerebro leyendo el TBO, que es lo que han debido hacer los mas sabidillas de sus colegas en el Hemiciclo.

Aunque muy discutible -para mí inaceptable- tanto el aborto, como la eutanasia, cogiéndolo con pinzas, lejos de ser valores, serían derechos; derechos que implican a segundos, a la pobre criatura en formación, y al ejecutor de la muerte solicitada. Tenga  usted en cuenta, Cayo Lara, para cuando regrese a los eriales manchegos, no sea que dudando, se ponga delante y el burro sea quien vaya pilotando el arado romano.

 Lo mismo irían más rectos los surcos; pues... si; posiblemente. ¡Ah! Pero no le mejora su recambio en IU "Nosotros y nosotras". Raro ¿No?

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