lunes, 21 de abril de 2014

NO SON LAGARTIJAS.

Espero que una vez disfrutada los días festivos ¡TODOS! hayáis vuelto sin más daño que el de la nostalgia.

Con el separatismo esta sucediendo lo que le ocurrió a mi amigo "Ulogio" -un buen hombre que vivió lo que vivió siempre bajo una negra boina- que en un viaje que hizo a Brasil, se encontró una lagartija escuálida; a escondidas se la trajo a su casa, aquí en Madrid, la
alimento y trató a cuerpo de rey, mucho mejor que a su mujer y a sus hijos. Y un día, la lagartija muy gorda y crecida, de tres mordiscos se lo comió, sin dejar ni los zapatos de fino tafilete. Mi amigo "Ulogio", no supo ver que aquel bichejo no era una simple y pacifica lagartija brasileira, sino un rocoso cocodrilo muy voraz y de siniestras intenciones.


En voraz cocodrilo, gracias a la estupidez de algunos de los presidentes de gobierno de esta Democaca, y a la maldad de otros, es lo que ha permitido que se convierta el separatismo. No, don Mariano Rajoy; no son lagartijas, compare su tamaño de ahora respecto al de 1976, y comprobará que el tamaño de sus fauces se está haciendo peligroso. No se equivoque su señoría, esos cuantos golfos que intenta robarnos a Cataluña, Las Vascongadas y los dos gilipollas del PSG que, pegados al culo como almorranas, les acompañan, a Galicia, aunque no sean cocodrilos, con la abulia que usted y su gobierno vienen mostrando, terminarán por convertirse en termitas que apunten a derrumbar nuestro edificio patrio. Pues sepan esos apátridas que yo, como la Belén Esteban, por todas la regiones y provincias de España ¡Mato!.

Es abúlico el sistema adoptado por el PP, como es abúlico su histórico caminar, dejando el campo libre a sus competidores (ellos no tienen enemigos; ni siquiera los asesinos terroristas, como Bolinaga, a quien tienen "sufriendo prisionero" en su propia casa). Sin entrar en si es legítimo o ilegítimo este sistema político, la Democaca, el partido en el gobierno tiene, aunque no lo parezca, las riendas para hacer cumplir con las normas vigentes. Y las normas vigentes, según la Constitución, no permiten el desgaje de ningún territorio nacional y el simple intento por parte de quienes su autoridad actual se debe a que forman parte del funcionariado estatal, deberían acabar en presidio por deslealtad con la institución que han jurado o prometido servir.

Para un asunto tan serio como es la indivisibilidad de España, no sirven los sondeos ni las encuestas, aunque los resultados sean en favor de la unidad territorial. La España indivisible no se puede poner en el peligro que siempre supone la respuesta atropellada a una pregunta a quemarropa. 

Yo formo con el 46% de las personas que suspenderían la autonomía, no solo de Cataluña, sino también de las otras 16, porque de ese invento nace el peligroso camino que nos llevará a la federalización; y desde la federalización, a la atomización en pequeños paisillos sin opciones. Vuelta a los reinos en que se dividió España, con la caída del Califato de Córdoba.

Cuando la cizaña crece entre los buenos cultivos lo mejor es arrancarla de raíz. Cuando aparece la primera rata en el trastero lo mejor, antes de que críe, es reventarle la cabeza. Cuando apareció el primer separatista lo mejor que debió hacerse es... ¿Vosotros que habríais hecho? ¡Pues, eso!

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