martes, 15 de abril de 2014

MILLONES EMIGRANTES.

40.000 millones de euros escapan todos los años de España, y de su fiscalidad. Eso es lo que debería preocupar a quienes tan preocupados se les ve porque un chapuzante le arregle la lavadora y no le de factura con el IVA incluido, para escapar de las insaciables fauces de Hacienda.

Los miles de millones mandados a hacer turismo solo crean riqueza en los países que los reciben, mientras que esa "economía sumergida" a la que se quiere combatir a sangre y fuego, es un fluido que permite el poder sobrevivir a no pocos millones de españoles que han sido expulsados del funcionamiento "oficial".

Ese movimiento que tanto duele ni mucho menos es insolidario, como sí lo es la fuga de esos 40.000 millones. El movimiento sumergido emerge en miles de maneras, creando el necesario movimiento comercial e industrial -a pequeña escala- porque, insisto, ese dinero no es como el escapista; ese dinero es el que circula como sería necesario que circulase todo ese dinero que además del huido, duerme en cajas de caudales particulares y en las cajas de seguridad de bancos. Me contaba una señora, madre de los dueños de una clínica muy famosa, que a sus hijos, cuando abrían la caja de caudales empotrada en un tabique de la casa, se les venían encima los millones, entonces, de pesetas. 

Esa es la economía sumergida que daña con su pasividad, mientras la otra, con su constante movimiento, ayuda a crear riqueza, y a repartirla de manera más equitativa. Y es mentira que la gente que vive buceando económicamente en tan procelosas aguas, no pague impuestos. Puesto que consumen y ahí, se retratan, con arreglo a sus ingresos, más que esos ricachos que encabezan directivas de bancos y grandes empresas; y no digamos nada de los políticos en activo y los ex, que a muchos les entra el dinero sospechoso, no por sus valores intelectuales, sino por lo que "saben" ¡Que no veáis lo que saben!.

¿No hay diferencia? ¿Ambos asuntos son delictivos? Es posible, pero hay una diferencia abismal. Mientras los millones emigrantes se van a descansar a algún "paraíso fiscal", enviados por quienes no saben que hacer con ellos, la mayor parte del movimiento económico sumergido crea riqueza, como ya he dejado reseñado.

Lo que si sería interesante es saber quienes son los cerdos que han mandado los euros fuera de España, y por qué conductos y con qué protección. Mucha preocupación por atacar a sangre y fuego la manera que los débiles han encontrado para sobrevivir, y qué poco interés hay en saber los nombres de los sinvergüenzas españoles que se ven reflejados en los papeles entregados a la autoridad -"incompetente" por lo que se ve-, por Hervé Falciani. 

¿Tan importantes son esos sinvergüenzas? Probablemente, sí; quizá tan importantes como para desestabilizar esta Democaca que, más que ser un daño irreparable, sería una bendición de Dios, nuestro Señor.

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