miércoles, 23 de abril de 2014

NO PODRÍA SER OTRA COSA QUE ESPAÑOL.

Hoy, mis queridos camaradas y amigos, ya solo faltan 12 más 1 días, para el Encendido de la Feria de Sevilla. Yo no podré estar físicamente, pero si en espíritu y, como no podré bailar sevillanas en el Real, imploro que alguien lo haga por mí, y me lo haga saber. Por anticipado ¡Gracias!

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Hay mucha gente en España que confunde y desprecia un sentimiento tan noble y legitimo como es el NACIONALISMO. Nada nos dan por sentirnos orgullosos (con toda razón) de haber nacido en la nación más extraordinaria de cuantas hay en este perro Mundo. Pero ¿cómo no se va a estar orgulloso de haber nacido en este maravilloso mosaico? Pero se nos ataca como si fuéramos mentes cerradas y excluyentes con la mirada sobre nuestro ombligo, como el único y más lejano horizonte. Nada de eso; nos sentimos patriotas de nuestra España, porque España se lo merece (excluyendo a sus políticos, "que tien tela") al tiempo que reconocemos tan legitimo como el nuestro (pero con menos razón) el derecho de sentirse de la misma manera a rusos, americanos, portugueses, chinos etc.

La confusión o maldad es cuando esos, los "ciudadanos del Mundo", para atacar nuestro sentimiento nos comparan, según ellos, con la estrechez mental de esos nacionalismos separatistas que entre otros países, sufrimos aquí, que no son más que la huella indeleble de la supina estupidez de algunos "humanoides progre", que se creen en posesión de las más grandes verdades como si fueran el Gran Sacerdote, de la más pura Universalidad (sería más exacto decir gilipollez maligna de cuatro chorizantes mal nacidos, algunos abrazados al salvaje terrorismo). Y se quedan cortos, gracias a Dios, porque nos podrían haber comparado con aquellos que en el colmo del neonacionalismo absurdo, se dicen "nacionales" de su pueblo; de su calle o del portal de la calle Hermosilla de Madrid, donde su madre le vino a dar a luz.

A mi me parieron en España, y no podría ser otra cosa que español. Eso, en principio; después, sería el que se sube en lo mas alto de Els Castellers de Vilafranca; el primero de los mozos que corren a los toros el 7 de julio en Pamplona; el "Ninot Indultat" de las fallas valencianas; el farero de la Torre de Hércules, en La Coruña; el "Pichi" de la gorra de cuadros con visera y pañuelo blanco al cuello, que baila Chotis sobre un baldosín, en Madrid; vendedor de mantas en Palencia y de navajas en Albacete; "¡ser banquero de Santander!"; gaitero en Asturias; hablar el "Panocho" murciano; beberme todo el vino de La Mancha; ¡ser piñonero en Valladolid!, remero de trainera en las vascongadas; conquistador extremeño; marismeño en Andalucía; jotero en Aragón, y hasta minero en Leon. Me gusta tanto España, que me la comería entera. Me parieron en Los Alcázares, Murcia, pero "toa España es mía" ¿Pasa algo?

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