A lo que estamos asistiendo en estos días en las calles de Madrid y en el Campus de la Universidad Complutense; la bestialidad que esos energúmenos están empleando intentando establecer el caos es, sin tapujos, ni caretas venecianas, a la exposición de la más fea cara del comunismo. Que nadie se llame a engaño. Estos zampabollos de los sindicatos; los cursis del PSOE y los rojos revueltos del "labrador" -sin un solo callo del arado en las manos- son, simplemente el papel de dibujitos que envuelve al terrible muñeco, pero todo forma parte del "paquete". Si hubiera alguien que lo ponga en duda, solo necesita recurrir a la historia para comprobar que estos son iguales, en sus comportamientos, que sus antepasados políticos: el comunismo siempre ha usado para llegar al poder, y seguirá usando, el desorden y el terror.
¡Cuanto les cuesta a estos políticos cagarruteros de la derecha, decir que detrás de los graves disturbios está la izquierda! No es el antisistema; no es el radicalismo; no es la extrema izquierda; es el COMUNISMO; es todo el entramado de la asquerosa IZQUIERDA, mostrando algunas -no todas- de sus sucias y duras facetas.
Esas fieras corrupias que al grito de "vamos a matarlos que son pocos" dedicados a los policías, fueron convocados por el Sindicato de Estudiantes. Los responsables de esa fábrica de rojos (es mundialmente sabido), tiene muy buenas relaciones por ser ramas del mismo tronco, con esa "fuerzas de choque" que cultiva su vandalismo y su odio cercano a la criminalidad, o simplemente criminalidad, anidando como ocupas; siendo mierda, anidando como jodida mierda. A esa mierda los políticos de la Derecha y casi todos los tertulianos de las emisoras de radio y televisión les tratan de "radicales", tratando de esconder la verdadera denominación de origen; la teta de donde se alimenta, que es el Comunismo, en su más natural fotografía:
Todo forma parte de una misma maquiavélica empresa: la reconquista del Poder perdido. Las huelgas en la Sanidad (los sindicatos rojos) y de la Enseñanza (los sindicatos rojos), en Madrid, las más de 8.000 manifestaciones que los madrileños hemos padecido durante el 2013, fueron como los entrantes, que anteceden al plato fuerte, que es esa bazofia que la izquierda nacional nos esta sirviendo con esplendidez.
Toda la izquierda -llanamente, todo el comunismo- es como el nacionalismo en las Vascongadas; todos saben su papel, "unos mueven el nogal, los asesinos de ETA, y otros cogen las nueces" pero todos pertenecen al mismo tronco. ¡Todos hermanitos!
¿Hay solución? Si; pero no hay "Güevos" ¡Ay, la Democaca!
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