miércoles, 15 de enero de 2014

OBLIGACIÓN MORAL DE PONERNOS AL SERVICIO DEL BIEN COMÚN.

Es de las cosas que más me fastidian, decir algo que pueda parecer que estoy con el PP pero, hay cosas que están bien las haga quien las haga y, parece ser, según opiniones mucho mas dignas de crédito que la mía, en España y en el extranjero. Ya no se apela a brotes verdes, como en tiempos del Memo Iluminado, ni parece ser necesario pedir a los españoles que tengamos confianza, porque la confianza es un "valor estable"; ahora, aunque un tanto esquelética (0,3%), la economía ha tirado hacia arriba en el último trimestre. ¡Claro que no es para tirar cohetes! Pero es mucho mas que aquella tendencia descendente en la que el Memo Iluminado y su gilipollesco equipo, como si fuera en el cesto sin freno de la Montaña Rusa del Parque de Atracciones, nos habían instalado.

Lo escribí hace ya más de dos años, ante las elecciones generales: "Solamente con inteligencia se podrá salir de esta crisis y está claro que los socialistas no son animales inteligentes, así que tendrá que ser el PP, quien logre sacarnos del pozo; del oscuro pozo en el que nos ha metido  la incapacidad de Zapatero".

Muchas cosas se han hecho mal durante el tiempo que se lleva gastado de esta legislatura; muchas más de las deseables pero, siendo sinceros, debemos aceptar que también hay cosas que se van haciendo caminar por el buen camino, y es de esperar que sus resultados devuelvan la tranquilidad de tantos a los que esta crisis, crecida a niveles superlativos con la ayuda de las huestes zapateriles, les ha hurtado. 

En estos momentos debemos, todos, ponernos al servicio, no de la asquerosa Democracia; ni del presidente Rajoy y su PP, sino de España. Todos los españoles tenemos la obligación moral y ética de ponernos al servicio del bien común, sin fijarnos en el color político de quienes nos gobiernan. No es un estado de sumisión al que invito, sino de lucha. Tomemos ejemplo del mártir del terrorismo etarra, José Antonio (glorioso nombre) Ortega Lara. Él, que podría con todo su derecho decir que ya contribuyó sobradamente, se embarca en un proyecto político con talante altruista. Él cree que esta Democracia está alterada (yo creo que se equivoca; la Democracia es esto), y se va al "frente" a intentar su regeneración, con el deseo de alcanzar un bien para la generalidad de sus compatriotas. En semejantes proyectos colaboramos, y el maligno monstruo de tres cabezas (el contubernio político-bancario-judicial) los engulló (FN y Juntas Españolas). 

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El socialista "Picha brava" Hollande, entre su "compañera" y su entretenida, no aclara quién es la "primera dama" de Francia. Está  claro que en Francia, a cualquier trapo se le llama vestido. ¿Que idea tendrán los franceses de lo que es una Primera Dama? Yo si se distinguir qué es una barragana, una amante y una DAMA.

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