jueves, 16 de enero de 2014

LOS REGÍMENES POLÍTICOS SE ACREDITAN SEGÚN FUNCIONA LA JUSTICIA.

El enfrentamiento entre el Juez y el fiscal que entienden en el caso que afecta a la infanta Cristina, nos enseña en toda su negativa actualidad el estado de la Justicia en España. Si fueran ciertas las acusaciones que vierte el fiscal Pedro Horrach sobre el juez don José Castro, resulta que en la judicatura española hay individuos que administran tan alta magistratura acogiéndose a los caprichos de las corrientes conspiradoras ("teoría conspiratoria"); que manejan la Justicia degenerando su naturaleza ("motivos bastardos"); tan ignorantes en la profesión, que ni siquiera tienen capacidad para hacer una lógica interpretación ("déficit interpretativo") que a falta de fundamentos profesionales, hacen uso de teorías gilipollescas absolutamente irrespetuosas ("teorías absurdas y denigrantes"); que en vez de hacer  investigaciones en pos de la verdad y la justicia, se dedica a hacer oídos a falsas acusaciones de gentes de mal vivir, para justificar a personas inocentes, como es el caso de la infanta doña Cristina ("justificar la existencia de indicios delictivos que avalen la imputación de doña Cristina de Borbón").

Tan variado vituperio lanzado a los cuatro vientos por el fiscal ANTICORRUPCIÓN, de manera singular, van dirigidos contra el juez Castro, por haber tenido el atrevimiento de llamar a declarar como imputada en el asunto Nóos, a la infanta. ¡Joder, que es la infanta Cristina! Parece como si para algunas personas los reyes no defecaran (¡qué fino he estado!)

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach, considera, con lo que coincide con el horroroso juez don José Castro, que la infanta doña Cristina, participaba al 50%, con su marido, en la fraudulenta empresa mercantil Aizoon. Empresa que repartía los sucios beneficios de manera camuflada entre los socios, como gastos personales ajenos a la actividad mercantil. ¿Entonces...? Si la empresa, en calidad de copropietaria, encubre una actividad delictiva; si los beneficios son usados para adquirir bienes y vivir con mayor lujo -lo que se dice "uso y disfrute"- ¿No se justifica el llamamiento del juez instructor? ¡Que te pires!

Obligados como estamos los españoles ha asistir al "espectáculo" que diariamente nos ofrece este asqueroso régimen; después de haber llevado a cabo un minucioso estudio sobre los cargos de responsabilidad de la Justicia Española, se ha llegado a la conclusión de que para que lo judicial pueda llegar a funcionar al 100%, solamente se necesitaría nombrar, jurando ante el Rey don Juan Carlos, un Fiscal General Procorrupción.

Los regímenes políticos se acreditan según funciona la Justicia.

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