NO TODO HA DE SER BAJAR.

No todo ha de ser bajar en los ranking. España, rompiendo la nefasta tendencia, ha subido diez puestos en la escalada de la corrupción, a nivel mundial. ¿Vale? Pues eso...

 

Este suceso debe hacernos pensar con la lógica alegría, a todos los españolitos, que el ascenso logrado en tan selecta lista, a nuestros probos políticos les hará sentirse felices, satisfechos y orgullosos, como se debe sentir el arquitecto que hace un reconocido proyecto arquitectónico; el escultor a quien loan su mágico arte; o el tenor a quien los espectadores, en el teatro Real de Madrid, le dedican media hora de aplausos, en reconocimiento a su canto. 

 

Nadie debe dudar del esfuerzo de nuestros políticos, nuestros banqueros, nuestra judicatura y nuestros empresarios por alcanzar el primer puesto de esa internacional lista. Lo que si se siguen aplicando con tanto tesón, nos hace creer que en breve, les llevará a la más alta cúspide de la corrupción; y así, se alcanzará el reconocimiento internacional de su gran maestría, y su depurado arte en el trinque y el chanchullo.

 

Ni una sola institución del Estado, declina su esfuerzo en el empeño; desde la princesa altiva, a la que pesca en ruin barca... que diría don Juan Tenorio.

 

Ese es el mayor logro de esta Democracia. La llegada de esa turba de rapantes, ha creado un sistema cerrado, en el que los únicos que se benefician son ellos, sus familiares y amigos. Y, como única apertura, a los grandes empresarios a los que les es permitido, si la cifra es jugosa, la posibilidad de sobornarles.

 

En España, tierra de grandes prodigios (por encima de lo que se pudiera esperar) se ha creado la  "Aristocracia de la Corrupción", que tiene asombrado al Mundo, en su redonda totalidad. Los políticos españoles llegados con una mano delante y otra atrás, que se han travestido a millonarios en pocos años, sin otros dones que pertenecer a la cuadra del PP, PSOE, CIU, PNV, etc,  les esta haciendo pensar a muchos políticos extranjeros en la posibilidad de nacionalizarse españoles y, si fuera necesario, hasta intentar comprar, por el precio de Gareth Bale, el carnet de afiliado a cualquiera de esos partidos. Sabiendo que hacen una buena inversión, que les dará seguridad para la vejez. ¿Para que jugar a la bonoloto?

 

Estos días los músicos callejeros se están presentando a un casting para poder ejercer en la puñetera calle, pues parece ser que no les es lícito actuar en tan lujoso auditorio a quienes no dan el do de pecho; o de pechos.

 

El Excelentísimo Ayuntamiento de la Villa y Corte, se entretiene en esa gilipollez en vez de vigilar que las aceras no se conviertan en apéndice de los establecimientos, y que las motos y bicicletas no las invadan, poniendo en peligro a quien únicamente tiene el derecho de usarlas: el sufrido peatón.

 

Señora Botella, su paso por la Alcaldía de Madrid, será recordada en los libros de texto, como la peor ocurrencia que le pudiera pasar a cualquier ayuntamiento del Mundo.