miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL TAJO.

Al ministro Wert, entre todos le están apretando de tal manera el nudo de la corbata, que pudiera ser que terminen por hacerle saltar los ojos de las órbitas. Y es que se ha metido en un jardín demasiado frondoso, en el que junto a plantas de gran valor, crece la cizaña, la grama invasora, la cicuta y toda clase de plantas de ínfimo mérito ecológico. El lugar, por estar preñado de recovecos, se presta a toda clase de emboscadas, perpetradas por gentuza inquilina de todos los partidos del arco parlamentario, incluyendo los de su propio partido.


Que el ministro Wert ha caído en desgracia entre los suyos, es algo tan evidente, que decirlo hoy aquí no me va a dar más crédito como vidente, del poco que ahora tengo. Y no tiene poca culpa el, aunque no le va a la zaga el presidente Rajoy que, como máximo responsable de lo que se haga en cualquier ministerio, no debería permitir que los ministros vayan más allá de lo que el estime. No se puede permitir tomar decisiones, el asunto de las becas Erasmus, que una vez hechas públicas, tengan que ser retractadas. ¿Para que coño se ha gastado el Gobierno 28 millones de euros en asesores, si luego la excrementan de manera tan lamentable? Pues, porque este sistema no encumbran a los mejores, sino a los amiguetes, o a los amigos de los amigotes, con independencia de sus méritos.

El programa Erasmus, como todos sabemos, permite a algunos jóvenes que cursan estudios universitarios hacerlo durante tres meses o un año, en uno de los treinta países adscritos a dicho programa. En este curso, el país con más becarios, España, ha aportado la cantidad de 44.000 alumnos. La protesta del mundo de la enseñanza no se justifica, teniendo en cuenta la cuantía de los euros aportados por el Gobierno español (38 €), de los cien que este año iba a recibir cada becario, lo que muchos de esos muchachos y muchachas se beben en un fin de semana, y dejan algo a deber. Esa multitudinaria protesta, contrasta con la tranquilidad con que los funcionarios españoles, han aceptado las varias congelaciones y bajadas de sus sueldos. Los que necesitan para su supervivencia y la de sus familias.

No deja de ser extraño que la decisión (a mi me parece justa) de retirar la beca a quien tiene suficiente (100 €) por dársela a quien lo necesita (300 €), sea tan contestadas por los partidos rojoides y sus sindicatos igualmente rojoides.

Durante los oscuros años del franquismo, un amigo se quejaba de que, si las cosas funcionaban aparentemente bien, era por las subvenciones estatales. (¿De donde sacaría Franco el dinero, que estos golfos no lo encuentran?). Con ese amigo ya no "me ajunto", por lo que nunca le podré pedir que me explique el motivo por el que, a pesar de que, menos lo que debería ser subvencionable, todo esta subvencionado, ahora no hay nada que funcione bien. Excepción hecha de las cuentas corrientes de los golfos de todo pelaje (Estado, gobierno, comunidades, ayuntamientos, sindicatos, bancos y cajas de ahorros.

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