lunes, 4 de noviembre de 2013

CUIDADO, QUE VIENEN CURVAS.

Decía mi padre que cuando funcionaban por Madrid los tranvías sin puertas, el cobrador, cuando subía un carterista, a pleno pulmón avisaba a los viajeros: "cuidado que vienen curvas". Y los viajeros se aferraban a sus carteras, hasta ver que el "rata" se bajaba, casi siempre en marcha; algo, lo de bajarse en "marcha", que usan algunas parejas como práctica anticonceptiva; pero eso es otra cosa.

Lo de "cuidado que vienen curvas", me lo ha recordado la amenaza que nos han lanzado a las personas decentes, el prevaricador Garzón y el Carrillo II, hijo del carnicero "El Cernícalo de Paracuellos", de integrarse en la política, en las cuadras del PSOE. Cómo está el partido de Corcuera, que lo "mejor de cada casa" se ofrecen como remedio. Eso es, creo yo, que esa turba, prostitutos ideológicos, ofrecen sus ideas canallas, para acabar, sólo Dios sabe de que manera (esperemos que no sean las de entonces), con la presencia de un partido que se avergüenza de ser de derechas. Impaciencia de los neocorsarios que se lanzan al abordaje de un barco (el PP) empeñado en hundirse por sus propios procedimientos.

Otra prueba más de que la Democracia es una sucia manta que da cobijo a delincuentes, es el intento de vuelta a esta política del convicto por prevaricación y expulsado de la judicatura, Baltasar Garzón. Y no hablamos del vergonzoso asunto con el señor Botín, del banco Santander.

¿Qué puede aportar a la gobernabilidad (que no gobernanza) semejante figurón? ¿Que puede aportar Garzón, que no hayan aportado los socialistas de la Junta de Andalucía, los ugetistas y los cocos, con el asunto de los EREs, y con los fondos para la reconversión de parados?

Señor Garzón, su muestrario de golferías, en el partido socialista, esta muy superado; su "Espacio Abierto" es un espacio muy apropiado para usarlo de letrina, superando la arcada.

Garzón ¡hay que ver asta donde puede llegar un fatuo, con desconocimiento profundo de lo moral y de lo ético! Pero no le van a la zaga la segunda versión de Carrillo y el resto del elenco que, como las rameras de la calle de la Montera de Madrid, más toreadas que la chota del Boni, han ofrecido sus ajados servicios, a quién no tiene para más: el PSOE de Rubalcaba, de Tomás Gómez, de la Soraya mala y la Valenciano.

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No; no es una fotografía del brasileño Cristo del Corcovado, sino una instantánea de la socialista Rosa Díez, reconvertida en lideresa de UPyD, recientemente reelegida, a la búlgara, portavoz de ese híbrido partido, que parece hecho con desecho de tienta que, como no tiene responsabilidades, simplemente con el robo de nuestro discurso sobre la unidad de España, se va haciendo con un hueco en las urnas, a pesar de ser proabortista convencida.

Por Eloy R. Mirayo

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