miércoles, 23 de octubre de 2013

¡¡¡SOMATEN!!!.

Rápidos como el viento de la Pampa o el Cierzo aragonés, el gobierno de España, como deseoso de ello, soltó a la asesina etarra Inés del Río. No era necesaria tanta diligencia. Pero estas son las consecuencias de dejar las cosas de "comer" (lo que sólo nos atañe a nosotros) al alcance del hocico de los cerdos.



¡Qué coño saben esos nueve especímenes -entre los que había un ibérico, socialista pata negra- del dolor de las víctimas españolas! ¿Acaso podemos pensar que semejantes seres, que apenas se sostienen sobre sus cuartos traseros, se han interesado en pulsarlo? ¡Qué va, qué va, qué va...!

La mosca tras la oreja nos deja la sensación a los españoles de que estas excarcelaciones les vienen muy bien, tanto a los asesinos, como a esta podrida clase de políticos nuestros, que andan enredados en la carrera de ser ellos; de ponerse ellos la medalla de ser quienes han derrotado a la banda asesina. ¡Qué imbéciles! Visto lo visto, es como si un boxeador que tiene la cara mil veces rota y ensangrentada; que ha caído a la lona tres veces, con la cuenta a punto de concluir y que en el rincón de enfrente el otro boxeador, se está ciñendo el cinturón que le proclama Campeón del Mundo de los Pesados, balbuceara que el verdadero campeón es el.

A la gente sencilla; que somos el yunque que constantemente está recibiendo el inmerecido castigo del terrorismo; del robo con violencia; del asalto domiciliario; de violaciones físicas, morales y de todo tipo; de la estafa bancaria y la agresión de toda clase de delitos -que largo es el muestrario-, ya no nos queda ni el consuelo de la compensación moral de ver a los delincuentes pagar sus culpas en las cárceles, esas cárceles españolas de cinco estrellas. Hechas por políticos "sospechosos" que temen tenerlas que "visitar" algún día no lejano. Entonces ¿Que podemos hacer? ¡¡¡SOMATEN!!!

En tiempos de don Jaime I el Conquistador, 15 de enero de 1257, revivió el Somaten: "habida cuenta de los frecuentes robos y saqueos de que era víctimas los labradores (hoy todo kisque), ordenaron que todos los feligreses de las parroquias tuvieran en su casa armas, ya fueran ballestas, espadas, lanzas o cuchillos de grandes dimensiones para defenderse de malhechores".

Hoy, ochocientos años después las personas decentes, desamparados de las leyes ¿tendremos que revivir el Somaten?

Los ganaderos y labradores de toda España, son víctimas de la desatención del gobierno; todo un gobierno (monstruo político de treinta y ocho años) que se ha esforzado en legislar en favor del delincuente, dejando a la víctima en "pelota picá". Nada que sea susceptible de ser robado, vive en la virginidad.

No; no es por culpa de las policía y la guardia civil; cuerpos inmejorables, entre todos los cuerpos policiales del mundo. La culpa es de quienes acceden a responsabilidades que les son ajenas, y se empecinan en manipularlas: ¡los políticos!

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