lunes, 7 de octubre de 2013

MAL EJEMPLO PARA LA CIUDADANÍA.

Las sentencias que por el añejo caso Malaya ha dictado la Audiencia de Málaga, lejos de lograr infundir el lógico temor a quienes se les ha pasado por la cabeza, o se les pudiera pasar en el futuro, robar las arcas institucionales del Estado -desde dentro de esas instituciones-, al tiempo que a casi todos los españoles, mas que una sentencia admonitoria parece una invitación a seguir los pasos de aquellos encausados, porque no hay más que leer las penas, para entender que la justicia en España se ha convertido en una señora muy benigna. De eso no creo que quepa la menor de las dudas, pues no hay más que fijarse en la cara compungida de la ex alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe al llegar a la Audiencia; y ver la carota carcajeante al salir de la Audiencia con la sentencia recibida.

Mal ejemplo para la ciudadanía.

Es una sensación muy extendida, no sabría decir si con razón o sin ella, pero es muy profunda la sensación de que la política y parte de la judicatura nacional, conforman un contubernio maldito, con intereses entrelazados que dan paso a sentencias que, podría decirse, al menos, que parecen fuera de Derecho.

Hay quien espera que el Jefe de la trama, Juan Antonio Roca, cumpla lo que prometió, tirar de la manta, y de los nombres y apellidos de los jueces y policías que se beneficiaron de sus favores y de los de Jesús Gil. ¿Tirar de la manta? Yo tampoco lo creo. España en estos momentos es un gran campo totalmente cubierto de "mantas"; que están deseosas de que alguien se decida a tirar de ellas. Del resultado, no quedaríamos sorprendidos -aunque sí muy cabreados- los españoles, por muy importante que fuera el culo que quedara a la intemperie.


No hay comentarios: