CÓMODAMENTE SENTADO.

Cuando uno se sienta cómodamente en una silla de lona, en la coquetona terracota de casa, entre macetas de claveles, geranios y gardenias en flor, dejando que el pensamiento flote libre y relajado por el éter, sacas la conclusión de que el Mundo esta hecho de mentiras de todos los tamaños y colores; una de las más grandes mentiras, junto a la de que el socialismo es democrático, y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos defiende derechos humanos, que han circulado y posiblemente seguirá circulando por el mundo, es la afirmación de que los pantalones son una prenda de vestir para uso masculino, invadido por la mujer. Pero como pasa casi siempre la tozudez de la verdad termina por dar la razón por la vía demostrativa a la parte que en verdad la tiene: los que hemos llegado científicamente a convencernos que, por estética, los pantalones adquieren más personalidad, musicalidad, gracia, salero y ritmo llevando en su interior un cuerpo femenino, que un soso cuerpo masculino.

No soy ajeno a que la cosa pude desencadenar un largo debate y que el debate suscitado, por no conseguir acuerdo, vaya languideciendo, sin llegar a sentar cátedra; dejando a criterio personal algo que no debería tener discusión: para la mujer, los pantalones y para los hombres, la falda escocesa.

* * * * *

Bajo estas líneas dos aspirantes a hacer el ridículo político -el otro se da por muy bien hecho-. Por un lado la españolizada, por catalana, Carmen (antes Carma) Chacón, y el que se muestra en actitud cariñosa (al estilo de las viejas tarjetas que mostraban una acaramelada parejita de jóvenes, bella ella, y bello él; en esta caso, feos los dos) el ex alcalde tranviario de Parla, Tomás Gómez. Ella, después de tocar pelo como ministra de Defensa, se postula para presidir el gobierno, después de que Rajoy lo deje ¡Socorro!. El otro, no contento con haber arruinado al ayuntamiento de Parla, ahora se postula para hacer lo mismo con Madrid ¡Socorrito!.

 

* * * * *

Desde Argentina, mi camarada Marcos “criollo andaluz”, cariñosamente me “regaña”, diciéndome que me lee siempre, a pesar de que siempre escribo sobre cosas que atañen a España y a los españoles.

Te lo agradezco, Marcos, aunque con tu cariñosa queja, hayas abierto otro “foco” en ese frente al que ataco desde mi endeble “trinchera”. Yo no soy doctor en nada, por lo que mis proyectiles son la respuesta de lo que me daña a mi, que por ser pueblo, es el daño que causan a la mayoría de los españoles; los buenos; los que nos levantamos cada mañana, los que aún tenemos trabajo, con la obligación de ganarnos el pan, para la familia, y para pagar a los golfos que nos gobiernan, sus queridas, casas, coches y chalet o ático.

Ya ves, camarada Marcos; a este es a quien lees. Pero te prometo que en adelante, tarea por encima de mis capacidades, intentaré internacionalizarme. Un abrazo y, junto a nuestro amado ¡arriba España! Te mando...

... Esto es Almería.
Abro mi correo para quien quiera seguir la actuación de Marcos. Gracias