lunes, 9 de septiembre de 2013

¿NO NOS MERECEMOS ALGO MEJOR?

El problema más negativo de cuantos nos atañen en estos momentos es, sin ningún género de dudas, los nombramientos para desempeñar cargos de máxima importancia por amistad, y no por valía. Lo que demuestra que a los administradores de este maligno sistema, la suerte que pueda correr la Nación, les importa una higa.

Si para la clase política actual, lo más importante fuera el reconocimiento y crédito de España, dentro y fuera de sus límites, esos garbanzos negros que todos recordamos, y los que ahora mismo estamos sufriendo, ni de lejos habrían llega subir a cotas tan altas.

Los gerifaltes de los partidos políticos españoles, en casi todas las ocasiones, funcionan como las bandas de maleantes, salteadores de caminos, narcotraficantes y similares; siempre nombran como lugarteniente, al peor; al más malo y con peor intención de cuantos componen la partida bandolera. Insisto; salvando sólo un poquito la distancia, tenemos ejemplos en todos los partidos españoles; los actuales y hasta los que han desaparecido de la escena. De estos lo mejor es olvidarles, para fijarnos en los actuales.

Desde una perspectiva de la que me hallo lejos: la democrática esta, los nombramientos a los "pelota" o por amistad, se está viendo en la escandalosa mayoría de los casos que los resultados, dejando a un lado lo que afecta malamente ¡que es mucho! al pueblo llano, para la credibilidad del partido, ante rebaño que le bala cada cuatro años, suele tener malas consecuencias. Lo hemos podido ver lo que en votos afectó al PSOE, el periplo de Zapatero, en el pasado reciente, y en estos momentos los casos de Ana Botella e Ignacio González en el PP, y de Susana Díaz en el PSOE. Los dos primeros, por su demostrada incompetencia, están poniendo en peligro la continuidad de seguir el mando en el Ayuntamiento y la Autonomía de Madrid, en las manos de su partido, y la sociata, fan irredenta de Zapatero (esta Susanita ¿será la que tenía un ratón chiquitín?) ya le vale, podría ser la enterradora del "régimen de los califas rojos" en Andalucía, a pesar de la remodelación que el partido ha hecho en su anatomía: de primeras apareció ante las cámaras gorda, desarreglada y silenciosa; la mandaron al extranjero, y ha vuelto fina, elegante y con idiomas, o sea; ha vuelto como la segunda "chochona" de José Luis Rodríguez Zapatero. ¿No nos. mereceremos los madrileños y los andaluces algo mejor?

Si Dios no tuviera nada mejor que hacer que contestar a mi pregunta, es posible que me contestara con otra pregunta: ¿hacéis vosotros algo para merecer otra cosa mejor?. Señor; los viejos estamos cansados de luchar y los jóvenes, como si con ellos no fuera la cosa, van por otros caminos menos complicados.

No hay comentarios: