jueves, 29 de agosto de 2013

COMBUSTIBLE FÁCILMENTE SUSTITUIBLE.

Antes de exponer mis argumentos, deseo expresar mi más sincero agradecimiento a mi amigo -si me lo permite- "ansiadalibertad". En primer lugar, por invertir unos minutos de su tiempo en leer mi blog; y en segundo lugar, por invitarme a debatir, como personas educadas, sobre tan controvertido tema.

La relación de los trabajadores y los empresarios es una relación imprescindible para la creación de riqueza, aunque ese matrimonio, de origen, presente unas aristas difíciles de "suavizar" porque de forma intrínseca existen unos intereses a defender (a veces, por desgracia) que en cuanto atañe al reparto de beneficios, se convierten en caminos divergentes.

Y no es necesario ser doctor en Derecho del Trabajo, ni abogado laboralista de UGT, CCOO o USO para entender que eso es así.

La filosofía de la empresa, eso se cae de pura lógica, es hacer lo más rentable posible su inversión; y eso es bueno siempre que no sea a costa de los legítimos derechos e intereses de sus trabajadores.

El empeño del trabajador, eso se cae de pura lógica, es conseguir el máximo beneficio a su trabajo, en muchos casos, muy sacrificado, algo muy loable, siempre que profesionalmente cumpla con su obligación de dar un rendimiento equivalente. Hasta ahí, creo yo que estaremos de acuerdo.

No es bueno en un problema de difícil solución, como el que estamos debatiendo, tratar de fortalecer las propias opiniones con casos extremos: unos trabajadores que arruinaron la empresa por su bajo rendimiento, o una empresa que ha cerrado poniendo a los trabajadores en la calle, habiéndose llevado el dinero, las maquinarias, y dejando una gran deuda a proveedores y dueño del local. Estas cosas están pasando, pero no conforman la generalidad.

Ahora bien, el empresario vive de los beneficios que crea la empresa y, además, mantiene la propiedad; el trabajador vive del salario que recibe por su trabajo y, solamente en su puesto de trabajo se ancla su seguridad y su futuro. El creer que el despido libre es la panacea que acabará con el paro, es una quimera puesta en marcha por algunos empresarios de manera interesada y que, algunas buenas personas, como mi amigo, "ansiadalibertad", lo han comprado, demostrando su buena voluntad y su fe en el ser humano.

El movimiento hegemónico mundial se basa en el Poder Económico, que es único Poder. Desde él, se compran todas las voluntades: política; judicial; sindical, y hasta religiosa. Y, por último, para el Poder Absoluto los trabajadores son un combustible fácilmente sustituible por ingenios electrónicos.

Sería tramposo que para intentar llenarme de razón, echara mano de los Mandamientos de la Ley de Dios y de las Bienaventuranzas.

Estimado amigo "ansiada libertad", yo también te mando un fuerte abrazo, junto a mi admiración.

1 comentario:

ansiadalibertad dijo...

Gracias a ti. Un abrazo