...Y NOS DICEN QUE NOS HICIERON LIBRES.

Independiente de quienes estén en el gobierno, las SS de esta democracia, nos tienen a todos los españoles cogidos de las pelotillas. Lo que dijo hace tiempo “el galgo de Cantabria”, el ínclito Alfredo Pérez Rubalcaba: “lo sé todo, de todos”, explica con claridad meridiana que, como las SS hitlerianas, hay “algo” o alguien que, en cualquier momento y ante cualquier circunstancia, nos puede contar, con pelos y señales nuestra vida (que no estén delante nuestras mujeres o maridos, que de todo hay en la viña del Señor), mejor de lo que pudiéramos hacerlo nosotros mismos. ¡Qué maligna paradoja! y encima los muy asquerosos van, y nos dicen que nos hicieron libres.

La agencia de detectives Método 3, si no hay alguna más en la penumbra, es la guinda que faltaba en el pastel. Las andanzas de sus “fisgones” (riámonos de las de don Quijote) han provocado algo parecido a un cataclismo; algo como una explosión de mierda, que ha manchado a toda la gente de los bajos mundos: políticos, banqueros, industriales golfos, abogados jueces y… ya irán saliendo más. Esas son las prisas de todos ellos, por llegar cuanto antes a un pacto contra la corrupción. Conseguido el pacto ¡Chachi! Vamos a empezar de nuevo. Es lo bueno que tiene la Democracia.

Efectivamente ¿Verdad, Salvador Ballesta? Salvador Ballesta es un entrenador de fútbol al que, después de unas conversaciones con Abel Resinos, en la que le ofreció el puesto de entrenador ayudante en el Club Celta de Vigo, ya en viaje hacia esa bella ciudad para firmar el contrato, desde el club le llaman por teléfono para decirle que no cuentan con él. El ¿señor? Resino, que le embarcó, ha permitido que le bajen a tierra, mientras él emprende la singladura.

Los aficionados al fútbol de aquí, España, saben quién es Ballesta por haber jugado en varios equipos de primera y segunda división y, para quienes ignoráis quien es Salvador Ballesta, os diré que…

CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
Capitulo II
DERECHOS Y LIBERTADES

Artículo 14:
Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

… Salvador Ballesta es un deportista español, por la Gracia de Dios, que, durante muchos años, se dedicó a jugar muy bien al fútbol en varios equipos de la primera división española, Sevilla, Málaga, Atlético de Madrid entre otros, y que, por hacer notoria su españolidad, condición tan devaluada en estos momentos; por amar a su Patria (nuestra) hasta ponerla ahí ¡ARRIBA! Y por amar y respetar a su (nuestra) Bandera, se le ha impedido ejercer de ayudante de entrenador en un club de fútbol español, por mucho que les fastidie a unos cuantos desgraciados que siendo gallegos españoles, se conforman con ser unos estúpidos apátridas.

El presidente del Real Club Celta de Vigo se defiende de la acusación de haber discriminado a Salvador Ballesta, así son los cobardes, por su aureola de nacionalista español, aferrándose al supuesto hecho de haber recibido unos informes, como motivo de su marcha atrás en la decisión del fichaje. Este sujeto que preside el Celta de Vigo, ante la presión de los “celtarras” (¡qué gran parecido con la denominación de los integrantes de cierta formación, tristemente famosa!), ha escogido la indignidad, en vez de la razón. Para este sujeto desprovisto de ética no existe el Artículo 14 de la Constitución.

Abel Resinos: usted no es un señor. En el cuarto piso del edificio donde vivo, había dos amigas que un mal día se fueron a las Canarias a practicar pesca submarina; una de ellas sufrió un desmayo y rápidamente se fue hundiendo; la amiga fue a por ella y las dos murieron ahogadas. Una por desfallecimiento físico y la otra por intentar salvarla. A usted, Resinos, con Salva Ballesta, no se le exigía tan alto precio para demostrar su caballerosidad. ¡Claro! Si es que él no es un caballero.