viernes, 21 de diciembre de 2012

CUANDO LA PREBENDA SE ESFUMA.

Cuando la prebenda se esfuma, aparece la huelga. Este moderno axioma viene avalado por el comportamiento de, en primer lugar, los sindicatos. Los sindicatos han visto reducirse, por obra y gracia del partido Popular, la prebenda que tenían asignada por el anterior gobierno socialista, muy afín y, automáticamente, se han puesto manos a la huelga, demostrando de esa explícita manera su alma de chulo putas, políticos sindicales, se entiende. Los señores Méndez y Tocho, secretarios generales de UGT y CCOO respectivamente, junto a sus ayudantes, forman en estos momentos en España, uno de los más importantes grupos de hampones, soberbios, enchulecidos. Individuos cuya única dedicación visible es, al faltarle una buena parte de la prebenda gubernamental, el chupar la sangre de los trabajadores para vivir cojonudamente como el chulo vive de sus putas sin dar un palo al aire. El “ínclito” señor Cándido Méndez, desde la temprana edad de 18 añitos, lo vislumbró claro: se afilió a la UGT; sin saber el peso ni el color de los ladrillos, el yeso o el cemento, comenzó su caminar sindicalista en la Federación de la Construcción de Jaén. De ahí hasta llegar a el secretariado general de UGT, al buen “trabajador” no se le conoce otra, que ir subiendo por el escalafón ugetista.

Es caso de Ignacio Fernández (Toxo) aunque en estos momentos vive de lo mismo que su “colega”. Si hay que reconocerle, además de una lucha sindical que, junto a otras personas de su catadura, ayudaron al desmantelamiento de la industria naval española, el haber empezado a trabajar como aprendiz en la Empresa Bazán. En el año 1972, durante una manifestación, nada pacífica, murieron dos trabajadores que, en medios próximos se decía que “habían sido los típicos muertos útiles de la izquierda”. Pero es igual, también para él la sangre del obrero es, al faltar una buena parte de la prebenda gubernamental, lo mejor de su alimentación.

Los últimos en venir a avalar al mencionado axioma, “cuando la prebenda se esfuma, aparece la huelga”, incorporándose al rosario de huelgas muñidas por los sindicatos y los partidos del rojerío nacional, ha sido los investigadores, quejándose del recorte de los dineros que el gobierno del señor Rajoy ha dispuesto para el próximo año. Las manifestaciones de protesta, como setas después de la lluvia, proliferaron por toda la nación, Madrid; Santander; la Coruña… los improperios contra el gobierno, eran de todos los colores, desde el clarito: tontos, vais a terminar con la investigación, al rojo: fascista, si acabáis con la investigación, iréis todos al paredón. Esta nueva adquisición del rojerío, el mundo de la investigación por el halo mágico e intelectual que le adorna, ha venido a ser la guinda del pastel; el broche final de la cremallera. Y mas, al haberse asomado alguno de sus miembros, que ya por salir en los medios son los mejores, explicando que un país sin i+d+i, es un país sin futuro, explicación lógica perfectamente asumible por cualquier hijo de vecino; pero lo que nadie explicó al personal oyente es por qué el 51% del dinero presupuestado para investigación en las universidades españolas, va a pagar sobresueldos de los profesores. Sería bueno que alguien se aplicara a la labor de “pesar y medir” los resultados globales de la INVESTIGACIÓN ESPAÑOLA, en los últimos cinco años, por poner una medida de tiempo, teniendo en cuenta los millones de euros invertidos; a la labor de “medir y pesar” lo que la investigación oficial ha beneficiado a la industria nacional; a la labor de explicar en que se ha invertido el dinero para investigación, que, desde algunas universidades españolas se ha mandado a Cuba, Bolivia y algún etc., más...

Todo esto, dentro de unos meses, se habrá calmado, porque los dineros de los presupuestos del Estado, regarán, aunque algo menguados, de nuevo las “plantas” del jardín; pero, de la retina de los españoles no se borraran las imágenes de los componentes de la judicatura haciendo el ridículo a las puertas de los juzgados; a los catedráticos, profesores, alumnos y padres de alumnos haciendo el ridículo disfrazados con las verdes camisetas; a los sanitarios de todo rango, haciendo el ridículo, al tiempo de desatender a los enfermos, a las puertas de los centros hospitalarios y similares; a los científicos haciendo el ridículo fuera de sus centros de investigación y, todos ellos en el ridículo más espantoso, al ir precedidos de la banda de mamporreras –de mamporrear tambores- puesta por los sindicatos. Estos, también en nuestras retinas, en su papel canalla de siempre.

Rafa, agradezco tu felicitación y, de la misma manera, Julia y yo también te deseamos para estas fiestas y para los próximo cien años, toda clase de venturas. Rafa, si pudieras, perdona el atrevimiento, me gustaría que durante estos días navideños, si puedes, me pusieras en el blog "Suspiros de España", en homenaje a los españoles que estando lejos de España, nos siguen. Un agradecido abrazo.

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