miércoles, 1 de febrero de 2012

LA NIÑA DE FELIPE.


¡Yo soy la niña de Felipe! La señora Carmen Chacón así se identificó, mientras saltaba a la comba, en un acto del PSOE y, cuando la X del GAL, su padrino, se fue del gobierno dejando a España con un 23% de paro; la caja de pensiones con telas de araña; los españoles empobrecidos; la política envilecida y él, y algunos socialista más, muy enriquecidos, la “Chochona” de ojos saltones y dientes adelantados, la niña de Felipe, se asió de la mano de la Sexta (Jaime Roures y Miguel Barros), quienes la pusieron sobre el regazo de Zapatero, y de esa manera pasó a ser su niña ¡La niña de Zapatero! Un producto manufacturado como “Las Mama Chicho”, con la personalidad de un espantapájaros, fue puesta en manos del departamento de decoración, maquillaje y guiones de la televisión de los amiguetes del tonto de León, de donde salió con la altura política de una Margaret Thahcher de bolsillo.

Esta Carmen no es la Carmen de España, más bien es la de Mèrimée, o la de José Rubianes; y, por supuesto la de Zapatero.

Ahora, como la Ratita Presumida del cuento “tralaralarita”, se postula, contra la Liebre del Cantábrico, para hacerse con la poltrona de la Secretaría General del PSOE, para desde allí acometer el asalto de la presidencia del gobierno de España, a la que desde su Cataluña natal despreciaba como la despreciaba el despreciable José Rubianes.

Las dos apetencias de esta delicada dama las tiene en chino; el clan de las viejas glorias del PSOE, como las familias de la Mafia calabresa, es rocoso; sin fisuras; sin deserciones; hermético y monolítico. Ellos se ayudan porque todos tienen de qué responder ante la justicia española. Los X del GAL conservan muchos de los resortes del poder en el partido; en sus trece años de rapiña repartieron muchas prebendas que enriquecieron fraudulentamente a muchos de los que se dicen “barones” y, estos, no les van a abandonar por temor a ser mencionados en los medios de información –que le pregunten a José Bono, de donde salieron los datos de su extraño enriquecimiento-. Felipe “Vito Corleone”, mientras crea esperpentos que él llama joyas, les tiene bien cogidos por los pelendengues y cundo quiere algo de ellos, no tiene más que apretárselos, y en un decir amen, se ponen a bailar como dociles perrillos a su alrrededor, al son de la música que él les pone.

La señora Chacón, en un mitin “braguero” (soy feminista; me encantan las mujeres) celebrado en Madrid, en compañía de la hermanita horrible de Piolín (María Teresa F. de la Vega) de las otras inutiles que, como moscas en la caca, han estado comiendo del gobierno del bobalicon leonés, ya ha dejado caer sobre las huecas cabezas de las asistentes, lo que fue acogido con gestos afirmativos, que sus dificultades se deben a su condición de ser mujer, no porque su preparación intelectual y política sea menguada -los mitos de siempre-. Dios nuestro Señor, cuando terminó su labor el séptimo día, con la satisfacción de la obra hecha, se dio cuenta de que debía poner sobre la faz de la tierra algo que fuera el compendio de toda su gran milagro; tenía que ser lo más bello; lo más tierno y delicado; lo más desprendido. E hizo a la mujer, con algunas desagradables excepciones, como demuestra lo que pudimos ver en el mitin de la señora Chacón, y ella misma, en el acto de Madrid.

Esta señora, como una de las malas series televisivas que ponen la “su tele” sexta, no ha pasado el corte y, si el PSOE fuera un partido con inteligencia, la sacarían de la parrilla, por falta de seguimiento de los televidentes. Claro que lo que queda no es mejor: el galgo del Cantábrico y la cúpula del GAL, de vuelta del INSERSO. 

No hay comentarios: