sábado, 28 de enero de 2012

SOBREPASADO POR LA IZQUIERDA.


Los políticos de izquierdas arremeten contra el mercado, cuando lo que más falta en estos momentos de crisis generalizada es que haya más mercado que provea del capital necesario a las industrias para que estas puedan crear la riqueza y el empleo que tanta falta hace. Según el presidente de la Comisión Europea don José Manuel Duräo Barroso, en la Comunidad Económica Europea hay 23 millones de parados (solamente en España, 5.300.000).

También en el Reino Unido son críticos con los mercados. El domingo día 22 de enero, un periodista especializado en economía en el The Sunday Times, Dominic Lauwson titulaba: “el problema es que no tenemos un autentico capitalismo”. Viene a decir que lo que se describe como exceso del capitalismo, según Marx, los dueños del capital eran los malos que se quedaban con la riqueza que se conseguía con el esfuerzo de los trabajadores a los que se les pagaban cuatro perras, ahora es exactamente lo contrario: altos empleados (presidentes, consejeros y una pléyade de directivos) al fin y al cabo empleados, les soplan a los propietarios (los accionistas) unas cantidades de euros que exceden, muy por arriba, la plusvalía marxista como compensación al trabajo realizado.

Visto de esa manera el movimiento de los capitales, no cabe duda de que estamos en un momento, a escala mundial, salvo en los países gobernados por dictaduras, en los que el capitalismo repugnantemente codicioso, ha sido rebasado por el anticapitalismo repugnantemente codicioso.

Si nos queremos enterar de las consecuencias de ese anticapitalismo aquí, en nuestra Patria, no tenemos más que fijarnos en el lamentable estado en que ha dejado muchos de nuestros bancos, cajas de ahorros y empresas en general, y en los altísimos sueldos de sus gestores, o en las exorbitantes cantidades de euros con que se blindan, por despido o por cese -el presidente de Unicaja, Braulio Medel, se ha blindado con más de un millon de euros. Las que han cobrado algunos de los gestores que han arruinado varias entidades financieras y bastantes empresas, casi todas de la construcción, y los que las cobrarán cuando les llegue su hora, independientemente de como hayan dejado el banco, la caja o la empresa.

Tanto en la empresa pública como en la privada, no solo en lo financiero “se producido -sigue diciendo Lauwson- una gran usurpación de los derechos de los verdaderos propietarios en la forma de opciones y acciones”. Y es que muchas de las personas que han aportados sus ahorros a empresas están descubriendo que sus ganancias han sido volatilizadas, como por arte de magia, apareciendo en las engordadas cuentas de los gestores, con la razón exagerada de que hay que pagar generosamente el talento. Pero es que de esa forma lo que está ocurriendo es que los dueños del capital no reciben beneficios porque el producto de su inversión se lo llevan los asalariados ¡Jodete lorito!

Y, ahora ¡por fin! los políticos, los mismos que instauraron esa moda para “enchufar a quienes salían de los cargos políticos”, son los que parece que están decididos a cortar por lo sano y meter en cintura allí donde el Estado sea parte de la propiedad o máximo prestamista.

Carlos Marx ha quedado sobrepasado por la izquierda… lo que debe joder eso ¿No?

Me es imposible terminar sin comentar la frivolidad de don José Manuel Duräo Barroso: “en la UN hay 23 millones de empresas y entre todos los países que componen la Unión, hay 23 millones de parados. Si cada empresa emplea un parado, se acaba con el paro”. Y es el presidente de la Comisión Europea

1 comentario:

ansiadalibertad dijo...

Eloy, la última frase sobre empresasUN/parados es brutal... y todo un hallazgo. Quizá te la robe.

Iba a decirte que quizá es que los progres han encontrado por fin la manera:
Que toda la riqueza acabe en China, un país 'comunista'. Así, al final, el comunismo habrá triunfado, de algún modo.

Saludos