viernes, 9 de diciembre de 2011

Queremos ejemplo rápido y notorio.


Esto está pareciendo el parto de la burra; resulta que ha ganado el PP, pero seguimos viendo en los puestos decisivos del gobierno, a los mismos sopla boinas de estos últimos siete años y medio; y, además, tomando decisiones que cualquier persona decente que hubiera cesado en un cargo se habría negado a tomar: la ministra “oreja” Sinde, en Moscú, ha cambiado de hotel, para irse a otro el doble de caro, además de haber concedido unas ayudas de seis millones de euros, destino a sus amiguetes cineastas.

 En estos meses de la “basura”, los miembros de este esperpéntico gobierno, se está dedicando a conceder subvenciones y colocar a los más ilustres inútiles miembros del partido, en puestos muy bien pagados de las distintas instituciones del Estado, en el interior y exterior.

Es de esperar, casi todos los españoles esperamos, que cuando se termine de una puñetera vez la entrega, el PP haga una buena investigación y revoque las subvenciones indecentes, al tiempo que saque de los cargos indecentemente alcanzados, como se hace con los bígaros, a tantas gandulas y gandules, solamente buenos para el crematorio político. La experiencia vivida la otra vez, espero que nos libre de jueces y fiscales prevaricadores; de policías vendidos al socialismo y de políticos corruptos. 

Parece ser que el líder del PP ha caído bien entre las autoridades europeas y estadounidenses, cosa que no nos puede extrañar, después de que estas autoridades se vieron en la obligación de tratar con el inútil de Zapatero. Ahora tendremos que esperar a los resultados, no sea que hayamos salido de Málaga para entrar en Malagón. Lo digo porque hoy, por la televisión, he oído parte del discurso que el señor Rajoy ha pronunciado en el congreso del PPE y, a mí, que apenas sé dónde tengo el canuto con el que trazo las oes, no me ha emocionado ni un tantico así, y eso que me ha pillado por sorpresa; pero, parece ser que al secretario del Tesoro de EEUU, Mr. Timothy Geinthner, la plática mantenida con él sobre el plan de reformas y medidas de ajuste para combatir la posible vuelta de España a la recesión económica, le ha dejado muy tranquilo. Bueno, tampoco cabe exagerar la bondad de la noticia, ya sabéis que los americanos de Obama son esos hombretones a los que aquí, en el Rastro, se les ha vendido por cientos la “Tizona” del Cid Campeador; y no le vendieron a Babieca, porque siempre hay un “listo” que se chiva, pero ya tenían preparado el burro del trapero.

Es cierto, y no cabe la menor duda de que a nosotros, el que el perro sea un can pulgoso o un impoluto galgo ruso, nos da igual; lo que queremos, y en esto creo que estamos la totalidad de los españoles inteligentes de acuerdo, es que se llegue a la meta en el menor tiempo posible y de la manera menos desagradable. Si se nos va a pedir esfuerzos; y, como siempre los españoles, estaremos dispuestos, pero queremos ejemplo rápido y muy notorio de las autoridades que nos han de gobernar. Los españoles hemos salido de las huestes zapateriles más quemados que el palo de un churrero.

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