Cada quien en el punto que le corresponde.

La situación económica de los españoles, sin paliativos, es ruinosa; la pobreza, como una gran mancha de grasa, va cayendo sobre los hogares españoles, cada día en mayor número, sin que haya nadie que lo impida. Ahora se van por donde jamás deberían haber venido los responsables de una buena parte de esta desgracia. Vinieron famélicos de estómago y bolsillo y se van hartos el estómago y llenos los bolsillos.

Estamos a las puertas de cambio de gobierno; el socialismo, por segunda vez, ha demostrado su incapacidad para gobernar, no es nuevo. Estos desharrapados intelectuales que dentro de las siglas socialistas nos han estado gobernando tan malamente durante estos últimos casi ocho años, han fracasado no por su incapacidad, que también, sino por ser socialistas como los GonzaleX, los GuerraX y compañía, con sus mismas malas mañas, mañas socialistas; los mismos odios, odios socialistas; los mismos fraudes, fraudes socialistas; las mismas desvergüenzas, desvergüenzas socialistas... Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el socialismo nunca puede ser manantial de bondades, porque siempre ha sido y será pozo de ponzoña a reventar.

El gato escaldado del agua fría huye. Así nos va a encontrar el nuevo gobierno, que ya está llamando a la puerta, a los españoles; mas mosqueados que un pavo en Navidad, viendo a su dueño afilando un cuchillo. Bien haría el señor Rajoy y su equipo de gobierno en acertar en las primeras decisiones; bien haría el señor Rajoy y su equipo de gobierno en demostrar, de una manera clara y contundente, poner en conocimiento de toda la sociedad española, la toma de medidas judiciales, contra aquellos que en el abuso de sus cargos, hayan cometido delitos de cohechos, prevaricación o apropiación indebida de caudales públicos; contra los que teniendo la obligación de invertir esos caudales en mejorar los servicios propios de su administración, ministerio, comunidad, diputación o ayuntamiento, los ha derrochado en viajes al extranjero más exótico, disfrutando de inmejorables hoteles; en extraordinarias comilonas a base de buenas carnes, buenísimos mariscos y carísimos vinos; en flotas de automóviles de alta gama; en prostíbulos de lujo, o no de tanto lujo; en aeródromos donde jamás ha salido o aterrizado un solo avión. Bien haría el señor Rajoy y su equipo de gobierno, en demostrarnos a los españoles, a los que les votaron y a los que no les votaron, que España, desde el primero de los minutos de su mandato, ha dejado de ser ese “zoco” en el que los socialistas y los partidos separatistas, los sindicatos y la patronal, la habían convertido. 

Es de esperar, ya no estamos los españoles para que nos vuelvan a defraudar, que sepa usar  su cómoda mayoría, para poner a cada quien en el punto que le corresponde: nadie por encima de los intereses legítimos del Gobierno; todos por debajo de los “ALTOS INTERESES DE ESPAÑA”.

Hoy, en mi correo, he recibido la felicitación de Pascuas –la primera- de mi muy apreciado camarada, Rafael Carlos Estremera Cuenca; él sabe, que de la misma manera que me expresa su deseo de felicidad para mí y para los míos, también le deseo, junto con el resto de mi familia, toda la felicidad, que por buena persona y buen español se merece. Rafa, no sé si me será posible dártelo en persona pero, por si acaso, recibe un fuerte abrazo.

Y, para los camaradas, amigas y amigos que me hacéis la merced de leerme -lo que me da mucha alegría-, incluido el "anónimo", también deseo que estas Navidades, sean las más maravillosas de cuantas hayáis vivido; Dios quiera que si a alguno de vosotros os molesta un problema, por la mediación de quien nacerá el día 24 de diciembre, se os resuelva satisfactoriamente. Para todos ¡¡¡MUY FELICES PASCUAS!!!