¡Vamos niños, a clase, que empezamos nuevo curso! Si, hoy 21 de noviembre de 2011, se empieza un cambio de siglas en la gobernación de nuestra querida y dolorida -dañada por tanto cabrón-, España; esperemos que el nuevo sayo se haga con tela nueva, y de mejor calidad, y no con la basta y rústica arpillera con la que nos ha estado ofendiendo el socialismo bastardo e inculto, durante estos pasados ocho años.
Vamos a ver si es verdad que el PP, al mando de don Mariano Rajoy, es capaz de rescatar el orgullo de los españoles, sacándonos del oprobio en el que nos ha hundido el socialismo, aquí, en nuestra casa y en el extranjero. Si don Mariano lo consigue ¡Dios le ilumine! en mi tendrá, si no un rendido admirador, al menos, si, un perpetuo agradecido. Pero, no se demore ni un tantico así, don Marino; póngase a la obra con prontitud y energía; no se crea que por haber ganado –en la misma proporción que el gilipollas de León las ha perdido- estas elecciones, ya tiene todo el traje terminado. No le da derecho de pernada. No lo crea; en estos momentos el traje, por muchas puntadas –votos- que le hayan dado, está solamente hilvanado. Le está esperando un auténtico bosque compuesto de grandes dificultades, que no tendrá más remedio que encarar, como el asunto de las hipotecas, le tendrá que buscar una solución más justa que sustituya a este “uso”, a lo Mercader de Venecia, que a la banca, al partido socialista, desde el Banco de España y el ministerio de Economía y Hacienda le ha permitido, pero sin aquella solución, que serií lo positivo; el grave problema que es el tema laboral, y dentro de él, la dolorosa lacra del paro; la deuda exterior, con toda su parafernalia, que lastra nuestra economía, impidiendo el crecimiento industrial, uno de los culpables del paro; tendrá, también, que impulsar la regeneración de la educación en general, y la universitaria en particular, para que de nuevo nuestros universitarios recuperen el alto nivel que siempre, hasta la llegada de los “progres”, han mostrado. Y, si la gobernación del Gobierno de un Estado ha de ser universal, como una de las más importantes, las prioridades, debería ser tutelada, con gran énfasis, la convivencia nacional, tan enrarecida en estos últimos tiempos. Repito; si logra hacer que esta mierda de país, vuelva a ser ESPAÑA, tendrá todo mi respeto.
A las 20,15, de la tarde, ya sabemos que el partido socialista ha recibido el correctivo más lacerante de su criminal historieta; esta vez no ha ocurrido ninguna desgracia a la que hubieran querido agarrarse; esta vez no ha podido, el ciudadano RuGalcaba, usar el “pásalo”, ni le sería permitido mandar cercar las sedes del partido Popular. Esta vez no ha habido “milagro negro” del Diablo.
Ahora nos vamos a reír, cuando empiecen las puñaladas traperas en la calle Ferraz. El Paso de las Termópilas de los Rugalcaba, Elena “poca cosa” Valenciano, José “el Gasofa” Blanco, Leire “Grasienta” Pajín, y un largo etcétera de subsidiarios del rubalcanismo, que puede que llegue hasta el mismísimo Alfonso “mastín” Guerra y Felipe “barrilete” GonzaleX.
Hay comentaristas de la actualidad que, desde distintos medios de comunicación, diagnostican que después de la paliza electoral, el PSOE, no tendrá más remedio que refundarse. Pues, puestos en este agradable trance ¿Por qué no se le ilegaliza? ¿Por qué no se le entierra de una puñetera vez? Yo tengo una pala jardinera y un azadón, sin pilas, pero para hacer el hoyo, seguro que nos valdría ¿verdad, camarada Ocón?
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