Tienes razón, Rafa España; a mí, también me hablan con frecuencia de Franco. “Con franco se vivía más tranquilo”; “yo, con Franco, me compre mi casa, mi coche y el chalecillo en la sierra”. “Con Franco pagué la carrera universitaria de mis hijos”; “con Franco no teníamos en los comercios tantas medidas de seguridad, y ni siquiera teníamos que tener contratado un seguro anti robo”; “¡Toma! Yo tampoco tenía puerta de seguridad ni rejas en las ventanas”; “y yo, tenía trabajo en Marconi”; “Pues yo trabajaba en Pegaso” y ¿a quien vais a votar el día 20-N? “¡al Partido Popular!” me contestaron a coro como si fueran los Niños Cantores de Viena.
¿Vosotros creéis que votando al PP, es como si votarais a lo que Franco significó en política? ¿Vosotros creéis que votando al PP, estáis dando respaldo a quienes sienten algún respeto por la figura del Caudillo? “No” me volvieron a contestar a coro, ahora algo desafinados.
¿Entonces? Inquirí al grupo. “Dime tu, a quien deberíamos votar? Falange está hecha una pena; desorientada y fragmentada incapaz de conseguir los avales necesarios para poderse presentar; Fuerza Nueva… ¿acaso existe? Y después hay unas pequeñas nubes de siglas, que no son capaces de unirse, ni siquiera para producir un trueno más sonoro que el pedito de una delicada virgen. Cierto, esta gente no son franquistas pero, si no les votamos… ¿Es que es mejor que gane Rubalcaba?” Me dejaron sin respuesta.
Ahora en mi casa; ante la pantalla del ordenador; con mis dos dedos índices prestos a buscar los pulsadores de las letras del teclado, he llegado a la conclusión salomónica de que todo en esta vida, tiene varias lecturas a las que hay que prestar la debida atención, y estudiarlas desapasionadamente. Hay, como los camaradas con quien tuve la oportunidad de conversar, quienes justifican su comportamiento, aduciendo unas razones indiscutibles “Los míos no están, por eso y por miedo a algo peor, que ganen los socialistas, yo y mi familia, votaremos al mal menor, el PP, y si gana, yo también me sentiré ganador”. Otros somos irreductibles ¿no existen los míos? Pues… a esperar el milagro.
Hoy, con vuestro permiso, me voy a tomar la licencia de comenzar un pequeño divertimento “Hoy tiramos por la taza del excusado”, que en otros tiempos ya lejanos, mi camarada Rafael Estremera me permitía sacar en la revista “EJE” que él dirigía, en nuestro paso por Juntas Españolas.
HOY TIRAMOS POR LA TAZA DEL EXCUSADO, A:
José Luis Rodríguez Zapatero.
Porque él es la mentira;
Por pasar de la verdad,
Le tiro por el retrete
Como fruta intestinal;
¡Que se lo traguen las aguas!
¡Que desaparezca ya!
Rebozadito en la caca
Mal flotando hasta el Canal.
2 comentarios:
Espero que no hayan desaparecido mis comentarios, mi blog ha "desaparecido" durante unas horas y cada día entiendo menos esto de internete y sus duendes.
Le decía, don Eloy, otras cosas. Ahora le digo - y me anticipo a su permiso para ello - que he posteado dos entradas suyas, le he enlazado y todas esas cosas.
Volveré para confirmar que puedo dejarlo, o no.
Saludos desde la trinchera de al lado
Los "fachas" que votan al PP son como polillas en la noche que van prestas a la luz. ¡Una luz!, Allá que se van con alborozo y regocijo, para llegar y achicharrarse en la llama.
No saben esperar en la oscuridad, les da miedo la penumbra de la noche. No saben aguantar la pelona hasta el alba.
Es más. Para los que hemos probado el pata negra...¿Para qué pedir choped?
Saludos Eloy.
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