Tiernas criaturitas.

El histórico e histriónico Alfonso Guerra también ha usado, como mandan los cánones socialistas, la oración de plantilla: “un triunfo de todos”, aunque después matizó: “Por más que se empeñen algunos, no podrán ocultar que ETA se rinde bajo un Gobierno socialista y, precisamente, el que en los últimos años más ha trabajado para acorralar a la banda es ahora el candidato del PSOE”.

Estos viejos socialistas ¡cuánto les cuestan perder el lustre una vez que se les cayó el pelo de la dehesa!. Él; González; Vera; Barrionuevo; el candidato Rubalcaba… “Los Termineitor” de antaño, hoy lloran de emoción ante el comunicado etarra. La “promesa” –habrá quien lo crea- de los etarras de dejar de usar la violencia, ha convertido a hombres recios como lo son Patxi López, Alfredo Rubalcaba, Rodolfo Ares, Jesús Eguiguren, en tiernas criaturitas que se emocionan como vírgenes quinceañeras al enterarse que Caperucita Roja se salva del Lobo malo. Yo también me emociono, un pegotazo, al ver la beatifica carota adornada con horrible calva del candidato Rubalcaba, en una foto impresa en el Mundo de hoy, hecha en el “bolo” de San Sebastián, ante sus fieles descerebrados y despersonalizados. En realidad no sé si estoy emocionado o si es que estoy estreñido; tendré que comprobarlo.

FRASES PARA LA HISTORIETA

Patxi López: “Dos años y medio después de llegar al Gobierno vasco tengo la satisfacción de haber derrotado a ETA”. Él solo y sin pilas. “Hoy salís de una larga noche porque habéis caminado demasiado tiempo solos entre gente que miraba para otro lado y que había abandonado la compasión. Cuando esto sea un mal recuerdo podréis decir “yo estuve allí, yo era un socialista vasco” y, con eso bastará para que os miren con admiración y para saber que conseguisteis la libertad”. Primero haría que quitarles la argolla que llevan en el morro, como los chotos de arrastre.

Rubalcaba “El Can didato”: después de abrazarlos. “Gracias, Patxi, gracias, Rodolfo, gracias, Jesús, mírame, gracias. Lo hemos pasado muy mal los cuatro juntos y también con José Luis” (Palabras entrecortadas por la emoción que daba paso a las lágrimas; y el teatro sin actores trágicos) “Si algo he hecho por contribuir a esta emoción, doy por buena toda mi vida política” “¿De verdad pensaban que iban a ganar a la Democracia? Ni van a escribir la historia de los años del terror ni el fin del terrorismo porque no tienen ningún derecho”.

Y no se les cae de vergüenza ¡Claro! Si no tienen; es su peculiaridad. Estos indeseables; todos los socialistas que han estado negociando con los terroristas a espaldas de la legalidad, en cualquier país de Europa, serían tratados como delincuentes e irían a parar con sus asquerosos esqueletos a una prisión, en vez de estar paseando su indignidad por todo el territorio nacional. Y, lo peor de todo es, que siempre se encuentra a los imbéciles que sin tener puñetera idea del asunto se atreven a decir que ahora estamos mejor que antes de hacerse público el comunicado etarra, y se felicitan por el hecho, ya que nadie, es su creencia, tendrá cada mañana que mirar los bajos de su coche temiendo la colocación de un explosivo. ¡Infelices! Ahora viene lo gordo; cuando pase la ficticia felicidad vendrán los tiempos de las negociaciones y los pagos: territorialidad; presos; financiación de pensiones para los que ellos denominan víctimas propias… España, su gobierno ¿va a ceder? Y si no cede ¿Qué harán ellos? Alguien pensara que los terroristas, al no conseguir nada de cuanto exigen, se sentarán en el bordillo de la acera a llorar su mala suerte, mientras se hacen viejos. Perdón, pero yo no lo creo. Si tuviéramos la desgracia de asistir a otro atentado criminal de los etarras, a quién habría que pedir responsabilidades ¿a los asesinos que cumplen con lo que son o a estos memos que incumplen con su obligación? Dios quiera que a esta pregunta nunca tengamos que dar respuesta.

Para terminar esta página, lejos de conflictos, quiero, desde aquí, darle las gracias al entrenador del Málaga, señor Pelegrini, por no haber planteado el partido a “lo sarraceno”: cargarse al “Cristiano” (Ronaldo) y permitirnos ver un hermoso partido de futbol jugado a ganar y a dar espectáculo y después, que gane el mejor, el Real Madrid. Así es la vida.