lunes, 17 de octubre de 2011

SEGUNDA PARTE.

SEGURIDAD CIUDADANA: ¿hemos ganado en seguridad los españoles? Empresas de Seguridad parapolicial, dando servicio en edificios oficiales, bancos y grandes comercios: algunas unidades con permiso de armas de fuego (pistolas), porras y esposas; las puertas de las casas de cualquier ciudad, pueblo o villorrio, blindadas y las ventanas enrejadas; los pequeños y medianos comercios que no pueden pagarse vigilancia privada, menos unos pocos valientes, todo el tiempo comercial con las puertas cerradas y pidiéndole a Dios que les proteja; salir de un banco habiendo cobrado una cantidad de dinero, o sacar dinero de un cajero automático, es hacer oposiciones a ser asaltado con violencia tal, que en algunos casos, además del dinero, también se llevan la vida del asaltado. Solamente se ha salvado de ser robado el Congreso de los Diputados, porque de ello ya se encargan los propios. Desde 2003 a lo que llevamos de 2011, han muerto en España por violencia de género, 616 mujeres, si hoy, algún mala bestia, no han matado a alguna más; en el año pasado y lo que llevamos de este, murieron 35 hombres a manos de sus mujeres; desde el año 2000, hasta el día de hoy, en España, se han realizado, oficialmente, más de un millón de abortos; España disfruta de mafias de la droga, de  prostitución; mafia china; mafia de los países de Este… A parte del Rey y su familia, los políticos y la gente de mal vivir ¿quién coño puede decir que se siente seguro?

LIBERTAD Y PARTICIPACIÓN: participación ¿en qué? ¿Libertad…? Y ¿qué libertad han traído de la que no se hubiera disfrutado antes? Los españoles jamás tuvimos coartada la posibilidad de cambiar de lugar de trabajo, de ciudad o de país; nunca hubo en España tanta prohibición y exigencia de nuevas y exageradas obligaciones –medidas carísimas de seguridad en joyerías que, cuando son robadas, a pesar de las medidas, el gobierno no se responsabiliza- esto, lo expongo como botón de muestra. Las personas decentes, jamás tuvimos encontronazos con la policía, porque, de por sí, éramos respetuosos y al mismo tiempo, respetados; solamente quienes, como ahora, rompían la convivencia, se veían, como se ven ahora, si no son “progres”, reprendidos y represaliados.

JUSTICIA: iban a traer una Justicia más justa y “democrática” -¿Qué querrían decir con esa especie?- La Justicia, como la Madre, solamente puede haber una. Si no es Madre, es madrastra; si no es Justicia, es justiciastra, que es lo que en estos momentos nos están administrando, cuando nos cae sobre la espalda a las personas sencillas; cuando la cosa va contra los políticos, banqueros y ricos en general es, su muy queridísima Justicia. La Justicia que esconde “El Faisán”; la justicia que tapa el 11-M; la Justicia que da permisos a etarras –de Juana Chaos y Usabiaga, entre otros-. En pocas palabras: la justicia garzoniana, que justifica las medallas entregadas por el gobierno socialista –Rubalcaba- a algunos buenos  y comprensibles jueces.

Esto es lo que nos han traido; por lo que les tenemos que estar agradecidos ¡¡¡Qué mamones!!!

Por si alguien toma el número equivocado me interesa decir que, de ninguna de las maneras, en esta reflexión, me ha guiado la fuerza de la nostalgia. No soy nostálgico, porque mi vida familiar es excelente y mi vida profesional y económica, me plantean los problemas que me sirven de acicate para encarar expectante el futuro, aunque, por culpa de estos desgraciados que están a punto de marcharse, y como otras muchas personas, cada día con menos armas.  

He mirado en el cajón y, aparte de algunas cosas sueltas, no he visto nada más que mereciera vuestra atención y la mía; si me he dejado algo importante por reseñar, pido perdón, al tiempo que, por adelantado, os  agradeceré un pegote, que me lo señaléis.

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