Cuestión de tiempo.

Me da la impresión de que el Jefe del Infierno se va ablandando en los últimos tiempos. Quizá sea por efecto del calor que hace en su reino, Satanás, Belcebú, Lucifer, Abaddon o como quiera que se llame el rey del Infierno, me parece ver señales de que se está ablandando. Casi todos sabemos de su dureza e intransigencia “Niño no seas malo que el Demonio te ve, y cuando mueras, te llevará con él al Infierno”. Y, al fin y al cabo lo que habías hecho o dicho no pasaba de ser una chiquillada. Ya desde nuestra más tierna infancia sabíamos que los buenos irían al Cielo con Dios, la Virgen María y el niño Jesús, y los malos irían al Infierno con Lucifer, Satanás, Belcebú y Abaddon.

Y, si soy malo, cuando me muera ¿iré al Infierno? –una pregunta de niño- “Si, irás al infierno si eres malo”. ¿Qué me pasará si voy al Infierno? –otra pregunta de niño- “Que arderás en la llamas eternas, mientras el Demonio te molerá a tizonazos”.

Si, seguro que os preguntareis a que viene este coñazo de entrada, al tiempo que estaréis pensando que a vosotros no os importan les gilipolleces que le preguntaba a mi abuela, ni las respuestas de ella.

¿A qué viene la perorata? Pues viene al caso de una información sobre la salud del “verdugo de Paracuellos”. Por si no estáis al tanto, os digo que Santiago Carrillo, ha sido ingresado en el hospital Francisco Franco –ahora Gregorio Marañón- por una infección (la infección siempre ha sido él; lástima que nadie la erradicó a tiempo). ¿Vale? Pues ahí queda brillando con la luz de la verdad, mi creencia de que el Demonio se está ablandando; Santiago Carrillo fue tan malo, que ni siquiera en el Infierno le querían, ahí su longevidad. En el Cielo no creo que le estuvieran esperando, y en el infierno no le querían, por ¡MALISIMO! Ahora, ya está en el hospital; la puerta del Averno, lentamente, se ira abriendo y ¡por fin! el “verdugo de Paracuellos” con aquel peluquín rubio, pasito a pasito, despacio, pero sin pausa, se irá yendo al lugar de donde no debería haber salido jamás.

Pero, ha llegado a la edad de 96 años. Si fuera un ser humano… habría tenido tiempo para pagar con el remordimiento de todos sus días, el sufrimiento que provocó a tantísimas familias: padres a quien arrebató la vida de sus hijos; mujeres a quienes dejó viudas; hijos a los que dejó huérfanos… si “esa cosa” hubiera sido un ser humano, él mismo se habría quitado la vida, sin esperar a que el Diablo se la reclame.

¡Ah! ¿Que soy muy optimista? Pues…  sí; para qué negarlo.

El vicepresidente Manuel Chaves -el de los 10 millones de las aguas sucias- dice estar muy satisfecho  con la última cachupinada del partido; y digo yo, si no será su satisfacción por haber comprobado que, además de él, nadie de su partido, aún, ha ido al “trullo”. No se relaje, don “Manué”, es cuestión de tiempo; de poco tiempo; tal vez, de poquísimo tiempo; siempre que alguien quiera levantar las alfombras en que ustedes, los socialistas, han puesto sus apestosos pies. ¡Puaf! Qué asco.