martes, 20 de septiembre de 2011

Mal y con mala leche.

Nos les vale solamente hacer las cosas mal, la tienen que hacer con mala leche; con la mayor maldad. Se van a ir ya, el 20-N, y se marcharán creándose prebendas y privilegios, que sumarán a los que ya disfrutan en el parlamento europeo, en empresas nacionales y en fundaciones. Ellos se llevan lo que queda, mientras a los españoles nos dejan enseñando el cuero sobre los huesos.

Hoy, para demostrarnos el nivel de los políticos europeos, la prensa  publica que la inútil ministra Salgado, que no ha podido por incapacidad pilotar la economía nacional, se postula para presidir el Banco Europeo de Inversiones, y seguramente lo logrará, con un sueldo mensual de 25.000 euros, de los que algunos pagaré yo; pagaras tú, Rafa España; pagaras tú, Rafa Estremera; pagareis vosotros, queridas y queridos camaradas y amigos, como lo hacemos con el tropel de diputados europeos, altos, medios, bajos cargos y carguillos, y hasta con algún juez golfo que han mandado al extranjero hasta que la “cosa” se enfrie.

25.000 euros mensuales ¿por qué? Si lo único que sabe la escasa ministra de Economía de inversiones es por las que algún banco le hayan hecho a través de uno, o de varios componentes de los mercados que tanto ha  denostado, durante estos casi cuatro años, que le han hecho ir por la economía patria, como puta por rastrojo, sin saber a qué agarrarse.

¿Para qué? Pues para nada, ya que nada es lo que hacen los políticos que dirigen todos esos organismos, el Banco Central Europeo, el Fondo Mundial de Inversión, la Organización Mundial de la Salud, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la  Alimentación y la Agricultura); actúan simplemente de voceros de los funcionarios que están partiéndose diariamente el pecho, para que después esa gentuza se lleve los euros de sus jugosos sueldos, más dietas y viajes.

Y es tan así, que para cubrir la canonjía política que le están preparando a la huera Salgado, hasta yo, que no puedo contar diez con los dedos de las manos, por faltarme el dedo corazón de la mano derecha, desgastado por la cantidad de “peinetas” que les he mostrado a los sociatas, podía desempeñar el cargo, con mayor decoro y mejor presencia física. Y no es que lo diga yo; mi mujer dice que estoy de “rechupete”. Cuando se jubilan estos sinvergüenzas, salvo error u omisión, no tienen, si quieren viajar, que apuntarse a los “viajes del INSERSO, ellos siguen viajando en primera.

El INSERSO es para los pensionistas, a ver si entre viaje y viaje, se quedan algunos por el camino (medias pensiones si es el marido y la pensión completa si son el matrimonio); lo que no resulta raro, viendo el desarrollo de los viajes. En un viaje que hice con mi mujer a Canarias, concretamente Lanzarote, el cocido canario que les dieron de comer a los pensionistas, seguramente hizo labor para las arcas del Estado. Y en Mallorca, en la Cueva del Drach, con el número de visitantes restringido, tuvieron que dejar entrar a otros excursionistas, porque en el pasillo hasta el lago, en total oscuridad, las ancianas y ancianos no se soltaban de la soga que sirve de guía; allí, seguramente más de uno, se dejó algo más que los dientes contra el duro suelo. En este viaje celebrábamos Julita y yo, nuestras bodas de plata. Esto último parece de “Salsa Rosa”.

1 comentario:

Rafa España dijo...

...y buenos bailotéos en los hoteles para ver si a alguno le da un patatús.
En cuanto a que a la Salgado la pongan para presidir el Banco Europeo de Inversiones, no me extraña. En todo el mundo prolifera "el monte bajo". Es mas fácil de manipular. ¿Cómo se les llamaba a este tipo de figuras?. Ah, si. Testaferro.
Pero yo les llamaría FAZPETRAS.