Evito.

Solamente, en todo el Mundo, además de este país en el que me encuentro secuestrado por la estulticia; por la incompetencia; por la desidia; por la ineficacia; por la incultura; por el trapicheo; por la desvergüenza de los prevaricadores, déspotas, enchufistas, violadores de derechos fundamentales, calumniadores, réprobos profesionales, maestros en nepotismo, trileros de la política, mercenarios, mercaderes de la “caspa”… (yo soy español de España), hay dos países que en su panoplia impositiva, tengan el impuesto sobre el patrimonio: Francia y Suecia. A las 159 restantes naciones, incluida la Guayana Francesa y las Islas Vírgenes, ni se  les ha pasado por la mente instaurarlo, y mucho menos reinstaurarlo (lo que no podrían hacer, por no haberlo hecho antes).

El impuesto que este gobierno, rapaz donde los haya, reinstaurará apresuradamente, por orden del “jesuita falso” con el fin de echarles carnaza a los grupúsculos de la izquierda más montaraz, si es que no lo son todas.

La implantación en nuestro ordenamiento por vez primera que grava el patrimonio neto total de las personas físicas se debe a la ley 50/1977, de 14 de noviembre, en pleno virreinato del sorprendido y sorprendente don Adolfo Suarez González; el que para jurar, antes tuvo que perjurar, el cargo de presidente del gobierno ante el Rey, hubo de quitarse el uniforme de la Secretaría Nacional del Movimiento, que llevaba grapado al cuerpo desde su más tierna edad.

Al aspirante (a darse un tripazo contra el duro suelo) Rubalcaba, con su duermetontos verborrea pre-electoralista, solamente le falta ponerse una peluca de grandes bucles rubios, pintarse los labios de rojo y unos zapatos de tacón alto, para parecerse a la bienhechora de los descamisados argentinos, de mediados del siglo pasado: EVITA de PERÓN. El, podría ser para los desca…feinados, su EVITO; el gran benefactor (lástima que se le van yendo los más preciados compañeros; a este paso solamente le va a quedar su mala sombra) que sacará, a los cinco millones de parados, se su vida en penuria y en penumbra,  y con el dinero que, como Robín de los Bosques, les saque a los ricos, y a algunos compañeros suyos del Senado y del Congreso de los diputados, creará trabajo para todos, en talleres, fábricas y comercios. Y eso lo hará, a pesar de que ha recibido una contrariedad que, aunque no parará su caminar victorioso por pueblos y villorrios, en busca del voto perdido, si le ha trastocado una “mica”: el ministro de industria… si el tonto del haba de las bombillitas de bajo consumo importadas de China, y que duermen el sueño de los justos en oscuros almacenes, le ha dicho que no, “no, no, y mil veces no; hala”, se va a prestar a ir en las listas del Rubal. Es una pena, pues el candidato había pensado llevarle a los mítines y, en el fin de fiesta, al terminar el acto, como “El Águila Roja” va dejando plumas rojas tras sus buenas acciones, también él deja el local llenito de plumas, de las que a Sebastián se le van cayendo en cuanto se mueve, aunque sea levemente.

¿Os habéis fijado?  Rubalcaba, ahora fuera del control interno de “La Cosa Nostra”, se parece a un pavo real al que le han quitado sus grandes plumas, queda igual de asqueroso que un pollo desplumado.