miércoles, 21 de septiembre de 2011

Acto protocolario.

El lunes su majestad don Juan Carlos I, recibió en audiencia a la presidenta de la Comunidad  Autónoma de Madrid, y ayer, martes, a los presidentes de las demás comunidades, para darse a conocer al Rey, después de haber salido elegidos en las últimas elecciones. En un país serio, y con un Jefe del Estado efectivo, la cosa se entendería, ya que los presidentes regionales tendrían la obligación de ofrecer a la máxima autoridad de la Nación, las líneas maestras en las que apoyarían sus gobiernos y la máxima autoridad de la Nación, una vez estudiadas las propuestas, daría su visto bueno a lo que estuviera bien, y mandaría rectificar lo que estuviera incorrecto. Eso sería lo correcto. Pero como el sistema es una porquería llamada Monarquía Parlamentaria, la visita no pasará de ser un acto protocolario sin más importancia que comprobar el estado de salud del visitado y de los visitadores.

Con el respeto obligado; si para esta gentuza que nos gobierna la opinión del rey, en cualquiera de las áreas que teóricamente tiene mando como Jefe del Estado, trascendiera sin su filtro; si esta gentuza pensara que la opinión del Rey, tuviera un mínimo tufillo de mando que pudiera servir para que alguien creyera que debería tomarla en consideración, le tendrían amordazado y encadenado al trono, sin más “suelta” que la del día 24 de diciembre, porque ese discurso solo sirve para aburrir al personal. Si no le tienen de tan salvaje manera, no es por el respeto que “obligatoriamente” le deberían tener, sino  porque de cara al extranjero, mayormente, en Hispano América, les hace muy bien los recados y, además, no se enfada si le dan a leer un discurso dicho en otro lugar, por el presidente X (no sé por qué, me viene a la mente lo de los GAL; uno de mis hijos dice que es OBSESIÓN).

S.M un día, hace bastantes años, a un colaborador del  vilmente “asesinado” diario “El Alcázar”, acercándose la fecha, el 20-N, (que este gilipollas ha tomado al asalto, creyendo que nos molesta que en tal fecha organicen su cachupinada rotatoria), que fue a pedirle que intercediera para que el acto en memoria del Caudillo y de José Antonio, se pudiera celebrar, como los años anteriores, en la plaza de Oriente, ya que el gobierno del perjuro Suarez nos mandó a otro lugar (la plaza de San Juan de la Cruz; algún día os mostraré una fotografía que me sacaron en la portada del “Diario 16” ), le dijo, después de preguntarle por su hijo, de la misma edad que don Felipe,  que él no podía hacer nada. “Si pudiera… ¡con lo que yo le debo al Caudillo!”

Es cierto, no podía; y más, habiéndose dejado quitar los 40 senadores por Designación Real; claro… ¿Qué iba a hacer con ellos? Esta anécdota nos fue contada, no sé si Rafael Estremera se acuerda, en primera persona por quien la vivió en directo, en un despacho del Alcázar, en un edificio de oficinas sito en la calle San Romualdo 

Volviendo a los encuentros de virreyitos con S.M: ¡ha sido un día de fiesta! habrán salido diciendo los visitantes, endomingados para el acto; pero con la sensación de vacío infinito, y pensando, si es que de verdad quieren hacer algo por las gentes de sus regiones, que habrían sido mucho más útiles en sus despachos. Yo también lo creo, aunque solamente dedicaran el tiempo de la visita turística, a revisar las facturas por pagar que les dejaron los chorizo salientes. ¿Qué creéis, que ellos no van a cobrar sus sueldos…? Aunque no haya para más. No jodas ciego, que tú ves.

1 comentario:

Rafa España dijo...

"No tener pagas extra me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes, ¡es que muchas veces no llego!"
Firmado:
E. A.
(Que no es "Eusko Alkartasuna")
Y eso, querido Eloy, le pasa con SU propio dinero. ¡Qué será con ese que "no es de nadie"!