viernes, 8 de julio de 2011

RUINA TOTAL.

A estos cabrones les huele la cabeza a pólvora; este gobierno socialista está declarado en ruina total. Ya ni siquiera les queda los titirimemos del gilipollesco gesto de la ceja en ángulo, asustados alguno de ellos porque están viendo con toda claridad el “caminito de Jerez” por el caso de la SGAE, les hacen mimos.
El rojazo Víctor Manuel, el del abuelo picador; usa como excusa que, como hubo las recientes elecciones a la presidencia del “filón” (SGAE), una mano negra está tratando de desacreditar a la directiva saliente. Este gilipollas se confunde en el color de la mano; es roja, porque es la suya, por lo que dice la prensa, la metía con descaro y profusión en la caja. Estos rojos no cambian: “el sistema bolchevique es el que más me gusta a mí, que lo mío sea mío y lo tuyo para mí” 
España está de moda en el Mundo; somos el “asombro de Damasco”. Hemos ganado los últimos campeonatos de Europa y del Mundo, en Futbol; hemos ganado en los últimos años unos cuantos campeonatos de Europa y mundo, en baloncesto femenino y masculino; somos los mejores en motos; tenemos a Alonso y a Nadal; y, para cerrar el círculo, somos los campeones del paro, y hemos alcanzado la máxima puntuación en política “choricera”. Estos sinvergüenzas ya no se cortan cuando sacan laminitas del jamón con el peligroso cuchillo jamonero.
En una película sobre la droga, las mujeres que hacen esa sustancia, la única prenda de vestir que llevan es una especie de boina de plástico transparente sobre sus cabezas. De esa forma es imposible que puedan robar una sola micra. Algo así se debería hacer con los políticos. En el momento que traspasaran las puertas de sus despachos, se les debería quitar la ropa y así, en pelota picada, durante todo el día, sería imposible que se lo llevaran crudo, como se lo están llevando ahora.
Ahora que lo pienso… ¡Joder, que espectáculo! La de la Vega, la Pajín, la Rosa Aguilar… mejor es que se vistan, pero que no nos choriceen; y si lo hacen ¡coño! que no se les note, que nos da mucha rabia.

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