Los políticos españoles llaman habilidad a lo que las personas decentes llamamos desvergüenza. Así, hay quien dice que la ministra Salgado manipula los números macroeconómicos con gran habilidad, cuando se están pensando que la tal ministra es una desvergonzada, al menos, con los números.
Hay otros, seguidores de Carmen Chacón, que loan la habilidad de la ministra de Defensa (ya le vale a nuestros ejércitos), porque en el mitin de Getafe, en apoyo del “habilidoso” Pedro Castro, para denominar como desgaste (tres veces) de el expresidente Rodríguez, en vez de decir que el tal presidente, es un muerto viviente político, que se mueve, en su condición de zombi, al capricho de la nueva cúpula del PSOE, que es quien lleva el desbarajustado caminar de este gobierno que Dios nos ha mandado como penitencia por nuestros pecados. (¡Señor, los míos no son tan graves!). Pues, como iba diciendo: a la “habilidosa” ministra Chacón, la podemos conceder el mismo apelativo que a su compañera Salgado.
Y, qué decir de la enorme habilidad de Tomás Gómez para salir por piernas del ayuntamiento de Parla, dejándole a su sucesor un “buen regalo” mientras él, se apresta afanosamente para hacer el ridículo, pretendiendo calzarse unos zapatos (Autonomía de Madrid) demasiado elegantes (él caminará más cómodo con abarcas, para acarrear su “habilidad”), para su facha de destripaterrones venido a más.
Un prototipo de habilidoso, más fino que un lord inglés, por delante y por detrás, es el ministro de Industria, señor Sebastián. Este “habilidoso” caballero, buen amigo del zombi, ha mostrado su “habilidad”, importando de China, varios millones de bombillas de bajo consumo, que la mayoría duerme el sueño de los justos en algún almacén perdido. También fue muy “habilidoso” con las subidas de la tarifa de la luz, “será -dijo de la subida-, como el coste de un café”, la bombona de butano, los derivados del petróleo… Sí; lo que estáis pensando; eso es lo que es, además de ser un desvergonzado, ¡perdón!, un habilidoso político.
El súper de los súper habilidosos mundiales (si será habilidoso que no ha trabajado en su vida) el actual ministro de Trabajo e inmigración, Valeriano Gómez. Su currículo laboral es una habilidosa joya: miembro del Gabinete Técnico de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT; asesor del Ministerio de trabajo y Seguridad Social de 1988 a 1994. Era Consejero Económico y Social de España. De estas “habilidosas mamandurrias” el buen hombre ha ido viviendo sin dar un palo al agua, hasta el día 21 de octubre de 2010 que, al no haber otro más inútil, fue nombrado por el “habilidoso” Rodríguez, Ministro de Trabajo e Inmigración. Pero el ser tan “habilidoso”, no le salva de andar por los suelos, de tropezón en tropezón.
Para rematar esta pequeña serie de habilidosos/osas, entra tantas opciones, he escogido a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, también conocida como “la Trini”. Esta, en su profunda “habilidad”, digna de una socialista “pata negra”, nos ha venido a convencer de que el presidente venezolano, el chimpancé Chavez, nos está ayudando a los españoles en nuestra lucha contra el terrorismo etarra. Será que al tenerles a los asesinos allí, en cargos de su administración, con la andorga bien llena, no sienten deseos de regresar a su “coto” de caza.
Estos seis “habilidosos” no son unas pocas excepciones, extraídas de profundos estudios y de laboriosas indagaciones. No, queridos camaradas y amigos, estos son seis casos cogidos del montón; del voluminoso montón de frutos (democritos) que da esta Democracia. Y, digo esta Democracia, porque no tengo el disgusto de conocer otra.
Y paso a ofreceros el último, por el momento, poema, que nos regala nuestro camarada Felipe Sevilla Albarracín. Creo que os gustará tanto como a mí.
Hay otros, seguidores de Carmen Chacón, que loan la habilidad de la ministra de Defensa (ya le vale a nuestros ejércitos), porque en el mitin de Getafe, en apoyo del “habilidoso” Pedro Castro, para denominar como desgaste (tres veces) de el expresidente Rodríguez, en vez de decir que el tal presidente, es un muerto viviente político, que se mueve, en su condición de zombi, al capricho de la nueva cúpula del PSOE, que es quien lleva el desbarajustado caminar de este gobierno que Dios nos ha mandado como penitencia por nuestros pecados. (¡Señor, los míos no son tan graves!). Pues, como iba diciendo: a la “habilidosa” ministra Chacón, la podemos conceder el mismo apelativo que a su compañera Salgado.
Y, qué decir de la enorme habilidad de Tomás Gómez para salir por piernas del ayuntamiento de Parla, dejándole a su sucesor un “buen regalo” mientras él, se apresta afanosamente para hacer el ridículo, pretendiendo calzarse unos zapatos (Autonomía de Madrid) demasiado elegantes (él caminará más cómodo con abarcas, para acarrear su “habilidad”), para su facha de destripaterrones venido a más.
Un prototipo de habilidoso, más fino que un lord inglés, por delante y por detrás, es el ministro de Industria, señor Sebastián. Este “habilidoso” caballero, buen amigo del zombi, ha mostrado su “habilidad”, importando de China, varios millones de bombillas de bajo consumo, que la mayoría duerme el sueño de los justos en algún almacén perdido. También fue muy “habilidoso” con las subidas de la tarifa de la luz, “será -dijo de la subida-, como el coste de un café”, la bombona de butano, los derivados del petróleo… Sí; lo que estáis pensando; eso es lo que es, además de ser un desvergonzado, ¡perdón!, un habilidoso político.
El súper de los súper habilidosos mundiales (si será habilidoso que no ha trabajado en su vida) el actual ministro de Trabajo e inmigración, Valeriano Gómez. Su currículo laboral es una habilidosa joya: miembro del Gabinete Técnico de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT; asesor del Ministerio de trabajo y Seguridad Social de 1988 a 1994. Era Consejero Económico y Social de España. De estas “habilidosas mamandurrias” el buen hombre ha ido viviendo sin dar un palo al agua, hasta el día 21 de octubre de 2010 que, al no haber otro más inútil, fue nombrado por el “habilidoso” Rodríguez, Ministro de Trabajo e Inmigración. Pero el ser tan “habilidoso”, no le salva de andar por los suelos, de tropezón en tropezón.
Para rematar esta pequeña serie de habilidosos/osas, entra tantas opciones, he escogido a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, también conocida como “la Trini”. Esta, en su profunda “habilidad”, digna de una socialista “pata negra”, nos ha venido a convencer de que el presidente venezolano, el chimpancé Chavez, nos está ayudando a los españoles en nuestra lucha contra el terrorismo etarra. Será que al tenerles a los asesinos allí, en cargos de su administración, con la andorga bien llena, no sienten deseos de regresar a su “coto” de caza.
Estos seis “habilidosos” no son unas pocas excepciones, extraídas de profundos estudios y de laboriosas indagaciones. No, queridos camaradas y amigos, estos son seis casos cogidos del montón; del voluminoso montón de frutos (democritos) que da esta Democracia. Y, digo esta Democracia, porque no tengo el disgusto de conocer otra.
Y paso a ofreceros el último, por el momento, poema, que nos regala nuestro camarada Felipe Sevilla Albarracín. Creo que os gustará tanto como a mí.
BENEMERITA
*****
Guardia Civil defensora
De las riquezas de España;
De sus gentes, de sus pueblos,
De sus tierras y sus aguas.
Guardia Civil perseguida
Por los ingleses, piratas,
Aves, siempre de rapiña,
Ladrones de pura raza.
Guardia Civil sin amparo
De quien debiera ampararla
Pues renuncia a defenderla
Desde sus regias instancias.
Y humillan ante el insulto,
Sus cabezas coronadas.
Guardia Civil agredida
Justo a las costas de España,
Y los Borbones viajeros
Que un tal Guillermo se casa
Y hay que besarle las manos
-y las nalgas si hace falta-
Que un príncipe, si es inglés,
Puede agredir nuestra Armada
Sin la menor consecuencia,
Sin que haya protestas airadas
Del masónico gobierno,
De los hispanos monarcas,
Ni de este pueblo castrado
En paro y sin esperanzas
Que ponga el grito en el Cielo
Ni cierren esa embajada
De corsarios insolentes
Con un terminante ¡Basta!
La reina nacida en Grecia,
El rey nacido en Italia
Testimonian con sus actos
El desprecio absoluto a España.
Ese desprecio es menor
Que la indignación sagrada
Del español bien nacido
Ante tanta canallada.
¡VIVA ESPAÑA Y LA GUARDIA CIVIL!
Por Felipe Sevilla Albarracín
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