Hoy estoy sentado ante el teclado de mi ordenador, y no sé por dónde empezar, ni que decir. En principio, esta mañana pensé que por ser 14 de abril, debería escribir sobre la II República, porque refrescar la memoria de lo que aquello significó para la vida nacional, es un buen ejercicio; y más, si con ello ayudamos a derribar la sarta de mentiras que se han urdido y se siguen urdiendo, sobre el "beneficio" que aquel periodo significó para España, y especialmente para la clase obrera.
En ello estaba, cuando he escuchado por la radio (Esradio) que el asesino de eta, Antonio Troitiño Arranz, participante, al menos, en 22 cobardes asesinatos, había sido excarcelado, después de haber cumplido solamente 24 años de cárcel, de los 2.500 a que fue condenado, este hijoputa. Tan hijoputa, como quien tenga la culpa de que haya sido excarcelado, influyendo desde la política oficial.
Mi cabreo estaba, en ese momento del día a unos niveles insospechados; sinceramente he de deciros que no me reconocía. Rumiando la asquerosa noticia estaba, cuando me entero que la Generalidad de Cataluña, avisa que va a recortar gastos en la sanidad, 1.000 millones de euros, que obligará a cerrar plantas, reducir operaciones y prescindir de personal eventual. Como si estas tres fueran las razones culpables del colapso de la sanidad catalana, y no la mala gestión política, por un lado, y la corrupción por todos los lados.
Y, ¡Pas! Cae en mis manos un periódico (el Mundo) y me doy de bruces con una foto de una señorita, o cosa así, con los pechos silicónicos al aire, mostrando a modo de delantal un trapo de colores -que más tarde alguien me ha aclarado que es una bandera separatista, mira tú por donde-, mientras que los hombres próximos le están mostrando la espalda. Tal vez es que los "militones" del partido de Laporta, van perdiendo aceite a todo trapo por las calles barcelonesas.
Y aún hay más motivos que van haciendo que mi cabreo vaya subiendo de forma desbocada: a toda página, entre la 7 y la 8, propaganda de la Generalidad, del Más, incitándonos, en este caso a los castellanos, a que compremos "Bonos Patrióticos". Además de apátrida, este tío, es gilipollas.
Que no; que no termina ahí mi calvario, pues la cosa se complica aún más, cuando me entero que, el supuesto hijo del genocida Carrillo, el que no se muere porque ni en el Infierno lo admiten, ha sido elegido Rector de la Complutense, y lo primero que se le ocurre, como fiel reflejo del asesino de su padre, es decir: "ellos me conocen a mí, y yo les conozco a ellos"; sería bueno que a este sujeto alguien le recordase que, al menos en Madrid, no existen "Checas".
Al cabreo soberano se me une la vergüenza al ver que el transatlántico de Rodríguez, está zozobrando en las aguas del mar chino. Ni hecho de encargo en la fábrica de imbéciles, podría llegar a ser este ciudadano más imbécil. Mira tú, que embarcarse de grumete, porque no da para más, en una barquilla del parque del Retiro, con unos pocos soplagaitas, rumbo a la China comunista, con la mano extendida a ejercer de menesterosos, y a la primera de cambio, sin cortarse un colín, filtra, muy lejos de la realidad, que los chinos van a meter en las cajas españolas 9.000 millones de euros. Y lo suelta así, como ellos no hablan como nosotros, que lo hacen raro... pues, menos mal que es otra de sus mentiras gilipollescas ¿os imagináis, mis queridos camaradas, lo que podría suponer el que los ahorros de los españoles cayeran en manos del gobierno chino? Un dinero que debería servir para ayudar a financiar empresas y a crear otras nuevas, con esa misión nacieron las cajas en España, quedaría al albedrío de un país que no respeta los derechos humanos.
Pero hasta en los peores momentos ocurren cosas chuscas: en Mallorca, los maricones, han pintado con los colores que les caracterizan, al único toro de Osborne que hay en la isla; detalle: le faltan los testículos. Y yo pregunto ¿se los habrán desgastado de tanto tocárselos?
Estas noticias, y mi superlativo cabreo, me obligan a dejar para otro día el tema de la República.
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