Como quien junta los trocitos del jarrón chino de la abuela.

La unión hace la fuerza ¿será ahora un buen momento para unir nuestras dispersas fuerzas, y proyectarlas hacia algo importante? Yo creo que sí, aunque lo que yo crea no tenga más valor que el de la esperanza.
Esperanza en que haya alguien en algún lugar de nuestra España, que tenga la habilidad de reunirnos a todos, como quien junta todos los trocitos del jarrón chino de la abuela, y se ponga a la tarea de restaurarlo debidamente; como Dios manda. Es muy difícil; por supuesto que es muy difícil, pero alguien deberá hacer lo que tantos españoles estamos esperando desde hace tanto tiempo.
Mi camarada, mejor dicho, nuestro camarada Rafael Estremera, con su blog, nos ha reunido, y ha hecho un pequeño montoncito con unos trozos del jarrón que, más o menos, andábamos sueltos y despistados, solamente militando en nosotros mismos. Hoy, cada uno de nosotros, somos ya parte de una pequeña célula, formada por personas que, además de ser decentes, nos une el orgullo de ser españoles, porque creemos en las palabras de José Antonio Primo de Rivera, cuando nos dijo lo importante que es ser ESPAÑOL.
Entre tanto, sin arreones inútiles, pisando firme sobre la huella, debemos mostrar con gallardía, pero sin chulería, lo que somos y lo que deseamos: para España, la unidad indisoluble, y para los españoles: paz, trabajo, y justicia.
Cada uno de nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, hemos de convertirnos en propagandista de la Causa.