sábado, 12 de marzo de 2011

CHURRAS Y MERINAS.

No soy racista; no soy xenófobo; no soy misógino; no soy homófobo. Y como conclusión, solamente me estorban aquellos que por su actitud, fuera de las más elementales normas de convivencia, me molestan.
Esta aclaración es la previa de mi trabajo de hoy. Este vuestro camarada, sabe separar perfectamente la “churras de las merinas” sin ser pastor, así que, como sería fácil comprender, se la diferencia, la grandísima diferencia que existe entre un homosexual y un maricón. Me honro de tener amistad con mi amigo José, profesor de Literatura, e igualmente me honro con la amistad de mi amiga y camarada (M). Cuando he tenido la oportunidad de estar con cualquiera de los dos, hemos hablado de lo que en cada momento surgía, sin que para nada saliera a relucir su condición sexual. Ellos no tenían que justificar nada, y yo no me sentía benevolente. Yo les respeto como personas que se lo merecen; ellos me respetan a mí; son mis amigos y para mí es lo verdaderamente importante.
Hoy, en el periódico que compro cada mañana -que raramente leo, para no contaminar mi opinión-, al abrir la primera página, en la tercera, en un pequeño recuadro, como todos los días, choqué sobre el papel con don Antonio Gala. He empezado a leer su trabajo, enganchado en la pregunta que lanzaba, en referencia a las elecciones del mes de mayo, y la repercusión que podría tener en Andalucía.
Este “finísimo” caballero, obvia el nombre del anterior presidiario, perdón, presidente, señor Chaves, y confía en Griñán, a pesar de circunstancias difíciles. Las circunstancias difíciles, señor Gala, son los treinta años de robos generalizados; de despotismo chulesco; de malversaciones multimillonarias, de las que los señores Chaves y Griñán deberán explicar a los jueces, si es que en este país aún queda una miaja de justicia. Este “finísimo” caballero, trata de engañar al lector, echando la culpa del paro (1.000.000) a las fallidas medidas de Zapatero que, dice, salpican al PSOE. Llama intrusos a los de los ERES, como si hubieran sido unos descuideros que aprovechando una puerta abierta, hubieran “afanao” un par de gallinas. Y el muy… “fino” caballero, se atreve a señalar al PP, cosa que no deja de tenerme al fresco, como el mal ejemplo que no debe seguir, copiando la ceguera hacia sus corrupciones. ¡Será… “fino” el caballero! Y ve ventaja de Griñán, al no llamarse Chaves. Eso es de traca. Pero es que esta delicada florecilla de los campos andaluces no se ha enterado de que el señor Griñán fue durante muchos años la mano izquierda de Chaves. Y no se le cae su finísima cara, al proponer a semejante personaje, para seguir usando durante al menos otros cuatro años, el manual más completo de delitos, contra los andaluces.
Repito; yo sé seperar las churras de las merinas, y a los homosexuales de los maricones, y don Antonio Gala, no es homosexual, es…

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