¡Mira tú si no es desgracia!.

Y a par que sin esperanza
El español está en barbecho
Con el bolsillo desecho
Como futuro, pedir.
Con rabia mira al carbón
Que vive como un “pachá”,
Que no hizo en su vida “ná”
Que sirviera de provecho.
Ahora ministro le han hecho
Y el memo se siente ufano,
Y ríe como marrano
Hozando en un lodazal.
A la prebenda que goza
Le saca bastante jugo,
Que su cara de besugo
Con dinero ha “mejorao”
Este gallego jodio
Aprendiz de Maquiavelo
Sigue con cara de lelo
Aunque se quite las lentes.
¿Tenía que ser así?
¿Que este jeta de cemento
Esté al frente de Fomento?
¡Mira tú si no es desgracia!
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Y ahora va lo serio.
La Sala de lo Militar del Supremo ha acordado declarar que la condena a Miguel Hernández fue radicalmente injusta, ilegítima y carente de vigencia juridica, según adelantó ayer el Alto Tribunal.
Para poder llegar a dar por parte de la Sala de lo Militar del Supremo esta resolución, ha sido necesario crear una ley especial, cargada de odio y resentimiento, contra el Bando que ganó la Guerra de Liberación, 1936- 1939, y que gobernó hasta el 20 de noviembre de 1975.
Ahora, a casi sesenta y ocho años de su muerte en prisión, por su participación en el bando perdedor (alias, los rojos) la judicatura española, en su rama militar, pierde el tiempo en calificar un asunto, que fue resuelto en tiempo y hora, dentro de una Justicia, al menos, tan legítima como la actual –siendo benévolo con esta-.
Y ya puestos, espero que por el mismo procedimiento, también declare, la misma Sala de lo Militar del Supremo, radicalmente injusta, ilegítima y carente de vigencia juridica, la sentencia que le fue aplicada a José Antonio Primo de Rivera, Jefe de Falange Española, el día 20 de noviembre de 1936.