Los partidos políticos empiezan a calentar motores con motivo de las elecciones, autonómicas y municipales, que han de celebrarse en próximo mes de mayo. Las cúpulas de los partidos, nombrados la casi totalidad de los candidatos, ya se dedican a visitar las ciudades donde se sitúan las sedes de las presidencias de las autonomías, haciendo campaña de captación de votos.
Aquí, en Madrid, los socialistas nos lo están haciendo divertido. La lucha entre los candidatos para la Comunidad y el Ayuntamiento para hacer prevalecer sus posiciones, ha sido de película de Charlot. Tomás Gómez, Secretario General del PSM y candidato a hacer el ridículo por la presidencia autonómica de Madrid por un lado, y Jaime Lizaweski, Secretario de Estado para el Deporte y candidato a hacer el ridículo por la alcaldía de Madrid.
Tomás Gómez, no contento con hacer la lista de los que le acompañarán al destierro político, también quiso hacerle la lista a Lizaweski, de la que omitiría a los militantes que en las primarias apoyaron a la señora Jiménez. Yo entiendo que a Jaime Lizaweski, viendo la “compañía” de Gómez, le temblaran las piernas pensando en el saldillo que le iba a “colocar”. Mi amigo, del que otras veces os he hablado, me decía el otro día, comentando la lista de Gómez, que parecía una troupe de titiriteros, a los que solamente faltaba la silla, la cabra, la trompeta llena de abolladuras y el tambor.
Y, también he comentado con él sobre el tema del “faisán”; muy ilusionado con el nombramiento del actual juez que lleva el caso, porque dice estar seguro que con él, se sabrá todo lo que pasó, y los auténticos culpables.
Mi amigo no se acuerda de lo que pasó con el caso 11M; hay quien dice – yo no lo afirmo- que el gobierno socialista, fue buscando con paciencia al juez “apropiado” para que llevara la presidencia del tribunal que juzgara “adecuadamente” la horrible matanza. Conviene recordar las reticencias que unos meses antes mostraron los socialistas por el juez, que luego fue elegido, con el contento y alborozo de todo el mundo; y la decepción al finalizar. En la mente de todos está la resolución del caso. Y, habiendo ese antecedente ¿no será más lógico esperar un poco para echar las campanas al vuelo?
Después de lo que estamos leyendo en los periódicos; viendo el enrocamiento del presidente RuGALcaba, -¡huy! ya me he vuelto a equivocar, yo quería decir vicepresidente-, en no contestar, saltándose a la torera las obligaciones del cargo, a las preguntas que se le hacen en el hemiciclo de las Cortes por parte de la oposición, ni a las preguntas de los periodistas, estoy seguro que lo mejor es esperar, no sea que estos cabrones, nos den gato, por “faisán”.
Aquí, en Madrid, los socialistas nos lo están haciendo divertido. La lucha entre los candidatos para la Comunidad y el Ayuntamiento para hacer prevalecer sus posiciones, ha sido de película de Charlot. Tomás Gómez, Secretario General del PSM y candidato a hacer el ridículo por la presidencia autonómica de Madrid por un lado, y Jaime Lizaweski, Secretario de Estado para el Deporte y candidato a hacer el ridículo por la alcaldía de Madrid.
Tomás Gómez, no contento con hacer la lista de los que le acompañarán al destierro político, también quiso hacerle la lista a Lizaweski, de la que omitiría a los militantes que en las primarias apoyaron a la señora Jiménez. Yo entiendo que a Jaime Lizaweski, viendo la “compañía” de Gómez, le temblaran las piernas pensando en el saldillo que le iba a “colocar”. Mi amigo, del que otras veces os he hablado, me decía el otro día, comentando la lista de Gómez, que parecía una troupe de titiriteros, a los que solamente faltaba la silla, la cabra, la trompeta llena de abolladuras y el tambor.
Y, también he comentado con él sobre el tema del “faisán”; muy ilusionado con el nombramiento del actual juez que lleva el caso, porque dice estar seguro que con él, se sabrá todo lo que pasó, y los auténticos culpables.
Mi amigo no se acuerda de lo que pasó con el caso 11M; hay quien dice – yo no lo afirmo- que el gobierno socialista, fue buscando con paciencia al juez “apropiado” para que llevara la presidencia del tribunal que juzgara “adecuadamente” la horrible matanza. Conviene recordar las reticencias que unos meses antes mostraron los socialistas por el juez, que luego fue elegido, con el contento y alborozo de todo el mundo; y la decepción al finalizar. En la mente de todos está la resolución del caso. Y, habiendo ese antecedente ¿no será más lógico esperar un poco para echar las campanas al vuelo?
Después de lo que estamos leyendo en los periódicos; viendo el enrocamiento del presidente RuGALcaba, -¡huy! ya me he vuelto a equivocar, yo quería decir vicepresidente-, en no contestar, saltándose a la torera las obligaciones del cargo, a las preguntas que se le hacen en el hemiciclo de las Cortes por parte de la oposición, ni a las preguntas de los periodistas, estoy seguro que lo mejor es esperar, no sea que estos cabrones, nos den gato, por “faisán”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario