lunes, 17 de enero de 2011

Don Luis María Anson.

Desde siempre me ha parecido un imbecil inteligente (esta afirmación la hago sin intención de molestar), aunque suene contradictorio. El señor don Luis, para no quitarme la razón, se señala como monárquico y, además, de esta monarquia constitucional (que dicen), que al monarca los politicos le usan, como las mujeres usan un tampax, solo cuando lo necesitan, en el caso que nos ocupa, como pieza exotica del sistema.
Os diré que para mí, solamente reyes de la baraja del señor Fournier, son los unicos reyes que merece la pena conservar. A su amente confesión de monarquico convencido, yo le pediria que tambien hiciera publico su gran ramalazo de maldad. Maldad que de alguna manera se puede entresacar de la glosa que hace del libro “El 23-F, el Rey y su secreto” de Jesús Palacios, en su articulo de El Cultural del Mundo del día 14 de enero de 2011.
En dicho artículo, recuerda la actuación asesina de la ETA, los vergonzantes entierros “semiclandestinos” de sus víctimas, y la desvergonzada actuación de los “chiquitos salidos de la Secretaría Nacional del Movimiento, con Adolfo Suarez y Martín Villa a la cabeza”, respecto a esos enterramientos.
Ahora admite, cuando entonces estuvo callado, si no apoyando, que el Estado de las Autonomías que habían inventado los aprendices de brujo, nada más ponerse en marcha, comenzaba a desgajarse por todas las costuras, llevándose por delante la unidad Nacional. Algunas mentes lucidas parece ser que propugnaron el golpe de Estado puro y duro. A otros, según don Luis María, les parecía mejor declarar el Estado de excepción. Los servicios de inteligencia, el CESID, sigue diciendo, arbitraron una fórmula incierta dentro de la Constitución: se trataba de crear una situación militar extrema para que los diputados, antes de someterse al golpe de Estado, votasen un Gobierno de salvación nacional presidido por un general de prestigio. Según Jesús Palacios, el general en cuestión, bendecido por todas las fuerzas políticas –especialmente por la cúpula del PSOE- era el general Armada (fue secretario de la casa del rey, durante 17 años, llegando a ser uno de sus mejores amigos y consejeros), quien tendría el encargo de resolver la crisis del sistema, semanas antes del 23-F. Don Luis María nos asegura que el señor Palacios, en su libro, desvela al menos el setenta por ciento del fondo del enigma, y él amenaza, pero no da, con desvelar el treinta por ciento que resta para llegar al cien por cien.
El día 23-F un servidor, a las siete de la tarde, se encontraba en la sede de Fuerza Nueva, junto a otros muchos camaradas, a la espera de lo que demandara la Patria. Cuando a las once de la noche, con el repliegue de las fuerzas al mando del general Milans del Bosch, cada uno de nosotros nos fuimos a casa, muchos, entre ellos yo, dijimos que aquello fue un montaje para deshacerse de los “militares africanos”, y al mismo tiempo prestigiar la figura de “su Perversidad” y del sistema democrático, y de los políticos que lo nutria, y de la madre que los pario.
Al día siguiente, tras el sueño reparador, viendo cómo se iban desarrollando los acontecimientos, me asaltaron varias preguntas que, cómo nadie me las ha respondido, he tenido que ser yo quien me las aclarara.
Primera pregunta: ¿dónde se encontraba su Majestad, desde que del teniente coronel Tejero entrara en el Congreso, hasta que a las 23 horas se dirigió a los españoles?
Segunda pregunta: ¿por qué no lo hizo antes, si desde la Zarzuela podía hacerlo conectando con la emisora que hubiera querido, ya que los militares que en un principio solamente habían tomado Radio Televisión Española, al poco tiempo se marcharon, y las demás emisoras estuvieron libres?
Tercera pregunta: ¿Cuánto se tarda desde la Zarzuela a la frontera de Portugal, y a la inversa, en un helicóptero?
Cuarta pregunta: ¿por qué a don Alfonso Armada se le indultó la pena de 30 años, al cumplir cinco; al general Milans del Bosch le indultaron cumplidos 8 años y a don Antonio Tejero, a la orden de los dos generales, le tuvieron en prisión hasta 1996?
Las respuestas son tan claras, que me excuso de reproducirlas.
Y para concluir por hoy me veo en la necesidad de aclarar, para ver si se enteran de una puñetera vez , que el 23- F, en todo caso, fue un intento de “GOLPE DE GOBIERNO”, ya que el Estado seguiría siendo (don Luis María Anson), Monarquía Constitucional.
Así salió.

2 comentarios:

Alvaro Romero Ferreiro dijo...

Llego aqui desde el Blog de mi amigo y camarada Rafael y como no podia ser de otra manera le enlazo desde ya en el mio: www.laballenaalegre.blogspot.com
Por supuesto y si usted no deseara por alguna circunstancia estar enlazado en mi blog,no tiene nada más que comunicarmelo.
Un abrazo y aseguir así.

Anónimo dijo...

Hoy he visto el mensaje que me dejaste el día 17 de enero, dándome noticia de tu enlace. Solo un reparo: entre camaradas el “usted”, debe ser inmediatamente sustituido, por el tuteo que nos acerca. Si en algún momento quieres hablar con migo, aquí me tienes a tu disposición.
Recibe un abrazo de tu camarada Eloy R. Mirayo