HACIENDO MÉRITOS.

La otra mañana, hace dos o tres, al poco de salir de casa el frío me avisó que llevaba bajada la cremallera de la bragueta del pantalón. ¡Buenooo! Para que hablar… la cantidad de vergüenza que se me hizo presente, aun a sabiendas de la peculiaridad del modelo de los calzoncillos que suelo utilizar -absoluta clausura-, que al fin y al cabo son uno de esos que te las hace pasar canutas cuando vas a hacer pi pí, y no encuentras por donde sacarla, a riesgo de hacértelo encima. 

Me di la vuelta y una vez en casa, estuve un larguísimo rato a oscuras, sentado en el sofá, soportando sobre los hombros el peso de la vergüenza, mientras machaconamente repetía ¿Me habrá visto así alguien conocido? Pero ¡seré tonto el haba! exclamé cabreado conmigo mismo, después de unos instantes de estudio de lo acontecido, habiendo llagado a la conclusión de que nada había “aflorado” -no estamos para milagros- por la abierta cremallera que me debiera avergonzar, ni que pudiera escandalizar a quien lo hubiera visto.

Ese incidente contra mi sosiego, el incómodo brote de “vergüencitis”, me enseñó el tamaño -“velo ahí”; bueno no, ese sería un volumen que les haría muy incómodo estar colgando todo el día- 

de mis valores humanos, en enojosa comparación con los esmirriados, y hasta malolientes valores de la gentuza gubernamental de este país, en su extraordinariamente gran espectro -que esss… joder, joder ¡joooderrr! – que ocupa sin avergonzarse con la enorme cantidad de delitos y vicios perseguidos por la Ley que llevan sobre la chepa, y sin siquiera venirles a la cara una miajilla de su propio color; una mica de honradez. Pero no; para ellos no existe el “frenazo y marcha tras” que aconseja la Prudencia y la Decencia, ellos siguen cada día “haciendo méritos” para seguir ocupando la primera posición en el ranking del choriceo en los cinco Continentes a la vez, con todas las “papelinas” para ganar y así alcanzar el primer “Cabrón de Oro” 

por el que, como todos sabemos, se lo está jugando a pachas con los comunistas -varios- terroristas y separatistas, con el PP, como oponente muy aventajado.

Eloy R. Mirayo.