Están orgullosos de ello y no piensan cambiar jamás, pase lo que pase porque “eso” que les enorgullece y les hace sentirse “plenos” como demócratas “pata negra”, es lo mejor de lo mejor de cuanto les pudiera haber ocurrido en el pasado, lo que están viviendo en su presente y en lo que les pudiera tener aguardándoles en el futuro, para el buen porvenir de sus distintos desarrollos como seres humanos: los físicos, los intelectuales, los laborales, los sexuales, etc.
Verlos así, como “dantes” y “tomantes” -¡de parabienes con concomitantes!– felices y contentos como moco en la nariz, a muchos españoles, cada día va creciendo el número, personas normales, seres sencillos, pero muy inteligentes (yo entre ellos me cuelo de rondón) por si, no por lo que digan otros (aunque es bueno coincidir) lejos de enorgullecernos, nos jode porque por culpa de ellos, todos sufrimos las dañinas consecuencias.
Ese maloliente orgullo -como sudor añejo de sobaquina- no es una infección al estilo del COVID, aunque se parece un pegote. Ese sentimiento les ha brotado por igual a los votantes de la Derecha (PP y JUNTS) que a quienes votan a la Izquierda (PSOE, Sumar, Follemos y el resto de gentes de ese malvivir, rozantes con la delincuencia o avezados nadadores de ese “charco” (Charco, prodigio existente en la Moncloa y en la totalidad ministerial).
Ahí lo tenéis a todo color la fuente de la que beee beeen los orgullosos de este cuento.
Ese es el gráfico de un posible resultado en las próximas elecciones. Sus números, (separando a VOX 42 escaños, hasta el momento virgen) dicen que hay 308 escaños repartidos a troche y moche, que irán a parar, en la mayoría de los casos, a manos de quienes para alcanzarlos han tenido menos dificultad que un barrendero, que para ejercer necesita pasar por un examen.
Pero eso no es óbice a su empeño, ellos se sienten orgullosísimos de contribuir metiendo la “papeleta (que no papelina) en la transparente urna, a ser expoliado por turno riguroso, pasando su bolsillo por los tres escalones gubernativos: chorizante nacional, chorizante autonómico y chorizante municipal. De esa manera seguir sintiéndose orgulloso, hasta alcanzar el definitivo gran clímax.
El pasado domingo fueron los que se sienten tan orgulloso de haber sido robado por el gobierno del PP. Ahora porque lo viene siendo, como cada hijo de vecino, por el PSOE, por nostalgia, nada más que por eso, este domingo recién pasado, fueron a la Plaza Mayor (más de cien mil orgullosos) a apoyar a los que presuntamente les robaran -nos robaran a todos- de un momento a otro. ¿Cuándo? Pues cuando el “pájaro del Ramiro” intente alzar el vuelo, destino República Dominicana, si es que antes no lo han “colocao” entre rejas, las pocas autoridades “sanas” que vayan quedando.
Eloy R. Mirayo.
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