ALCANZAREMOS EL GLORIOSO ESTATUS DE SUBSIDIADOS.

Hoy, al regreso de las preciosas islas Canarias, con los ojos aún colmados de su belleza he aparecido... ¡Coño!

¿Dónde estoy?. joder que oscuridad y que "malaje". Y no me funciona el iPad ¿Habrá donde comprar una Guía Turística?.

*******

Hay quienes aseguran que concurren varias (sin límite establecido) grandes desgracias en el Mundo, por la simple y caprichosa alineación planetaria; por esa especie de juerga astral, que de vez en cuando se corren (con perdón) los planetas en el amplio firmamento.

Eso es, según mi muy querido amigo Pedro, gallego de pro, lo que desde hace unos cuantos días está atacando de manera muy notoria la "higadilla de este país, España", propiciando la caída a segunda división del Deportivo de La Coruña, lo que tiene triste a mi amigo, y con el desagradable resultado de la "Poción de Censura" -que agrava su tristeza-, contra el ya ex presidente Rajoy. No en sí por el barrido al PP, sino por la bajeza moral y falta de estilo (sálvese quien pueda hacerlo, que no serán muchos) de todos, menos los circunspectos leones de la puerta.

Mi ignorancia supina me impide conocer si a lo largo de los siglos pasados, en el ancho Mundo, ha sucedido al mismo tiempo algo tan duro, como la bajada del Deportivo de La Coruña, y la asunción al poder gubernativo de un personaje tan singular como el señorito "Pepis" del PSOE, que accede a la presidencia del gobierno de España, habiendo fracasado con gran estrépito en las Elecciones Genérales (dos veces). Algo no homologado con lo que sucede en el resto del Mundo. ¿Alguien tiene conocimiento de algo similar? Pues que lo cuente. Porque sinceramente esto, aún en mi contrastado corto conocimiento, me parece que es suceso de inaccesible récord. Algo así como las tres Champions League del Real Madrid.

¡El triunfo de la vanidad a cualquier precio!

Algo parecido ocurrió en un hospital: me cuentan que uno de los auxiliares, también más presumido que una mierda en un solar, con el apoyo de sus compañeros, que componían mayoría absoluta por encima del personal científico, "tomó" un quirófano; se hizo con el instrumental quirúrgico y, propinando la "patá Charlot" 

al cirujano titular y a su equipo, operó en el cerebro de un paciente. Si; murió en el acto. Claro; el paciente.

Es posible que la cosa del hospital no haya ocurrido jamás pero ¿a qué se parece un pegote a lo va a ser nuestro futuro?.

El que los españoles seamos gobernados por el señorito "Pepis" del PSOE, obliga a pensar que sobre España, la alineación de veintidós unidades, entre planetas, satélites, cometas, cometillas y basura espacial, es la mayor de las alineaciones dañinas que se haya dado jamás. 

La cosa no es la defensa del señor Rajoy, una de las (siete plagas) desgracias que nos ha traído esta  democracia, caricatura fraudulenta de un modelo de sistema político que, sin error o exageración, debe ser clasificada como desgracia de gran envergadura (como lo fueron las anteriores seis plagas), en estos desgraciados cuarenta y tantos últimos años.

Pero estoy muy confundido, me dice mi portero (se llama Automático): "El cambio debía darse (hasta ahí, la cosa va bien). Y lo mejor del cambio político es que por fin, acabaron nuestras penurias y los inmigrantes al asalto. Los ilegales, todos los que están y los que vengan, tendrán los derechos sanitarios, como cualquier ciudadano español, y además no serán expulsados, exprés -como el café-, sino cuando el "dios Sánchez" lo decida. 

La justicia, según "jueces para la Democaca", con la llegada del "dios Sánchez", funcionará mejor -¿con más justicia?-, que saldrá del siglo XX, que es como la tenía Rajoy, hasta la reciente llegada del "dios Sánchez" que, sin mover una insignificante pluma justiciera, ya se la nota a la señora de los tapados ojos retoñar en el bien, como una planta que ha estado falta de riego. 

Los españoles, todos menos los ricachones; políticos; y los que cobran de las instituciones sin haber ganado unas oposiciones ("los dedonautas políticos") -insisto, con la llegada del dios Sánchez- por fin alcanzaremos el glorioso estatus de SUBSIDIADOS, gracias ¿a quién? 

¡Joder! al "dios Sánchez" y su varita mágica (dicen que la tiene a pesar de que no se le nota bulto); lo que nos hará cantar a coro, en amplia polifonía, intercalando entre cobro y cobro de la "limosnilla", La Internacional.

Vale; pero alguno se acordará de haber admitido a un cocodrilo como compañero de Jacuzzi.

Eloy R. Mirayo.