La estupidez es una de las características más marcadas que se da en los militantes y simpatizantes de la derecha española; la estupidez y la arrogancia. Suele ser gente que se mira al espejo y no se resiste a preguntarle al vidrio, lo que le preguntaba la malísima madrastra de la "mártir" Blancanieves, con la diferencia de que ni siquiera esperan la contestación, seguros de la positiva respuesta. Por eso, la mayoría de los "altos militantes" que el domingo estuvieron en El Escorial, salieron pensando que ellos son una opción única, mientras la izquierda anda atomizada en grupos y grupúsculos.
Necios, engreídos y ciegos sordos como dos de los clásicos monos y, si no mudos, que mejor les iría, trabucados y con frenillo.
Si en vez de estarse todo el día pensando en lo bien que les sienta el traje de Emidio Tucci, ellos; y Lorenzo Caprile, ellas, se dedicaran al estudio de la oposición, seguramente llegarían a la misma conclusión que llegué yo, hace una pila de años, no porque uno sea un tío listo, que os aseguro que no, sino porque ellos, el rojerío, no se corta un pelo en ocultar que, por muchas siglas izquierdistas que salgan, todas son ramas del mismo maligno árbol, como lo demuestran cuando deciden dar un golpe de mano como fue aquel 15-M, que engorrinó durante unos meses la madrileña Puerta del Sol.
Pero no escarmientan; la derecha española es pertinaz en su estupidez. Desde 1975 hasta hoy, los rojos les han venido engañando y ellos, erre que erre, por no querer enterarse, les pegaron dos cornalones (Felipe-X González y Rodríguez Zapatero) y, muy probablemente en las próximas autonómicas y municipales les peguen más cornadas que las que sufrió ayer, por la bravura de un torazo de Miura, 
el mozo australiano en
el encierro, que se corrió por la calle de la Estafeta, de la españolísima Pamplona.
Esperemos que al menos en Madrid, Dios nos haga "el quite", dándoles una "larga cambiada" que mande a los rojos morlacos a corrales. No es que la "torada" que trisca por nuestra pradera (Madrid y provincia) sea REPERA LIMONERA pero, al menos, se les ve mejor "pelaje".
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Un saludo especial para mi camarada o amigo/a de Almería. Y, una cariñosa "regañina" a mis camaradas o amigos de Oviedo, por no subir de categoría y Gijón, por obligarnos a estar otro año más sin fútbol asturiano en la 1ª División.
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