NO PISAR HASTA SECAR LAS FLORES DEL BIPARTIDISMO.

Y el muy cabrito, a media infernal legislatura, anuncia que se presentará a las siguientes elecciones. Y lo dice con una sonrisa de oreja a oreja falsa e indecente en su pétrea faz, como avisándonos de algo –“entonces sí que os voy a joder”-, horrible predicción, de una mayor hijobrutada que hará que lo que hemos venido padeciendo durante los últimos siete años, sea recordado por la totalidad de la sociedad española, con salpicaduras informativas al resto del Mundo, como un plácido paseo primaveral aromatizado por rosales de pitiminí en la respirable atmósfera de la Pradera de san Isidro, a un paso del Manzanares, lugar en donde sus antecesores políticos, auténticos asesinos sin más ideales que el crimen como entretenimiento , fusilaron a mansalva a tantísimas personas inocentes… ¡bueno; no, tan inocentes! Algunos “sí que fueron merecedores de ese castigo, y de algo mucho peor”, por el hecho imperdonable de ser católicos ¡y de misa dominical! O simplemente por ser propietario de una de aquellas pequeñas tiendas de ultramarinos -parecidas a las que se cargó la señora Esperanza Aguirre para beneficiar a Carrefour y demás grandes superficies-, fiadores de clientas que compraban con la promesa de pagar el sábado, con el jornal del marido.

¿Cómo es posible que este raro y fétido espécimen de la especie humana, con olor a polvo echado a regañadientes en una pecaminosa sauna -¡jolines! eso es lo que cuentan, a pesar de que se le vea tan arregladito con sus elegantísimos pantalones con pernera de pitillo- pretenda, sentado en el enorme marrón que él mismo está resultando ser, junto a su hermano, su mujer, su “muchifiscal” de bolsillo y sus más próximos colaboradores, componiendo esa su sonrisita de gerente de prostíbulo, nos amenace de manera tan indecente a la totalidad de los españoles, sin apenas respuestas, -aparte de VOX-, de la oposición mayoritaria. Lo que viene haciendo la “derechita flexible” es no pisar hasta secar las flores del bipartidismo, sentada, esperando que le llegue a Sánchez “el descanso invernal” para, aprovechando, aflorar, mira que aun así lo tiene difícil, el moderado Feijoo.

Eloy R. Mirayo.