Cumbre Hispano-Francesa en Barcelona (junto al resto de Cataluña, España por sus cuatro costados)
Otra muestra de la escasa inteligencia adquirida por Pedro Sánchez en el "Ramiro de Maeztu", uno de los más prestigiosos institutos madrileños. Qué pérdida de tiempo invertida en semejante personaje. Si no fuera por lo que es, alguien, sin saber a quien se le ocurrió celebrar esta cumbre con el vecino del otro lado de los Pirineos en Barcelona, podría pensar, y hasta proclamarlo de voz en grito para ser mejor escuchado, que esa elección es una malvada gilipollez, fruto de un perverso envanecido cerebro acostumbrado a realizar cualquier clase de trampa o cambalache para beneficiarse.
Pero para hacer trampas con las cartas de la baraja hay que tener las manos más finas y los ademanes más delicados y sutiles. La basta trampa montada en Barcelona por el Presidente Sánchez, con la intención de mostrar a Europa
la paz y tranquilidad alcanzada con el separatismo catalán como "su ganadora escalera de diamante, metida de matute la dama de picas", con la que piensa repetir en la Moncloa (ni en un tahúr mississippeño se ha visto semejante descaro).
Pero se le han venido abajo los palos del sombrajo por la actuación del "liliputiense" Pere (es tan chiquito que hasta el nombre entero, Pedro, le viene grande) y la presencia del resto de la carbónica especie animal a la que pertenecen (que para su desgracia sufren los buenos barceloneses, y el resto de buenos catalanes) que envueltos en estrellados policromos trapos, que bien les servirían para limpiarse sus sucios y almorranados anos, han demostrado sus usos y peores costumbres e infames lacras. El Pere, huyendo de sus obligaciones como representante autonómico del Estado Español (algo demencial... bueno, tan demencial como es lo de Pedro y sus mariachis) para no estar presente cuando empezara a sonar el muy hermoso Himno Nacional de España.
La mentira, uso natural en Sánchez, ha quedado nítida ante el principal visitante, viendo y escuchando lo que desde los voceras de la Generalidad se dice respecto al futuro de Cataluña fuera del Estado Español. Y hasta es posible que haya quedado ofendido, como persona aparentemente normal, como francés y como Presidente de la Republica Francesa, por el desprecio de Aragonés a "La Marsellesa", mientras tanto el resto del cafrerío, enfebrecidos ladrando contra España.
Mal empieza la cumbre, pero no importa; ahora saldrá Pedro Sánchez anunciando que (que no es una mierda de vaca sino un pastel) que lo sucedido es "un triunfo de la democracia". ¡Anda y que te jo...n!
Eloy R. Mirayo.
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