miércoles, 22 de junio de 2022

TOTAL FALTA DE VERGÜENZA.

La total falta de vergüenza es lo que en estos últimos cuatro años se ha instalado en la política española, introducida por la extrema izquierda (los rojos y rojas hijos de Lenin), desbancando a la poca vergüenza que ya estaba instalada por el amplio espectro político desde el comienzo de "nuestra" Democracia.

El casting que alguna cabrona mano, propiedad de algún hijo de padre desconocido -esto no puede haber brotado por generación espontánea- tiene montado para el ingreso en la política española es tan extraordinariamente perverso, que ni siquiera sería cristiano culpar de ello al Diablo. Consecuencia: asomarse a la primera fila de asientos -la bancada azul- del Hemiciclo del Congreso de los Diputados, es seguro que quita el miedo de acabar en el Infierno al peor de los humanos.

Lo jodido es que, salvando a quienes merezcan ser salvados, que sí es cierto que los hay, la maléfica imagen va rebotando hasta la última de sus filas. Y no se queda ahí. La producción es tan abundante que la falta de vergüenza no ha tenido remilgos de hacerse hueco en autonomías y municipios.

De esto que digo no es necesario que nadie se esfuerce científicamente en demostrarlo, porque simplemente a través de cualquiera de lo que a diario nos cuentan los medios de comunicación, hasta el mas reacio, asistiendo al caso de los abusos a una niña de 14 años en un centro tutelado por la Generalidad Valenciana; y asistiendo a la actuación ante las cámaras de televisión de Mónica Oltra, ex esposa del abusador y vicepresidenta, o ex, de aquel gobierno y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas (¡hay que joderse! ¿cobrará por todo eso?), bailando como un oso -¡perdón!- como una osa, así está mejor, no tendrá mas remedio que aceptar que la falta de vergüenza está instalada cómodamente en la política nacional en todos sus escalones, hasta alcanzar la más pestilente basura.



La total falta de vergüenza instalada pacta con los golpistas que nos quieren robar Cataluña. La total falta de vergüenza instalada nos tuvo dos meses enclaustrados en casa sin poder asomar a la calle ni la puntica de la nariz. La total falta de vergüenza instalada solamente abre la boca para decir mentiras y subir impuestos. La falta total de vergüenza instalada se pasa por el mismísimo forro de sus cojones la sentencia del Tribunal Supremo e, igualmente les permite hacerlo a los antiespañoles de Cataluña, no obligando a cumplir sus sentencias, como ocurre con la enseñanza del Castellano. En resumen; no amanece en España un solo día que no nos muestre "la total falta de vergüenza instalada", como puerta por donde de manera obligatoria entrar al tajo.

Eloy R. Mirayo.


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