viernes, 15 de octubre de 2021

LA PAJA Y LA VIGA

Todos sabemos la función de los pajilleros: cogen la cosa, la hacen crecer y crecer, la soban y resoban, la embocan y cuando le han sacado todo el jugo, se van hacia otra parte donde se les abra la perspectiva de volver a pajistear, mostrando la gran habilidad que, con la continua práctica, han logrado alcanzar.

Seguro que deben ser los componentes de alguna de esas "comisiones de expertos", a que nos tiene acostumbrados el ciudadano presidente Sánchez, quienes cogen la noticia, la reescriben a su gusto, la vocalizan y la pasan al "inculto mando" para que sea utilizada por su propia plebe intelectual, como metralla contra el enemigo político.  

La última prueba de que esto es así, que no es exageración mía -¡pobre de mí!-; lo avala la escandalera rojeril -¡la grandísima pajaliasonada alcanzada!- a propósito de los abucheos -la lluvia de verdades, me cuentan que le lanzaron- desde el graderío, al ciudadano presidente, Pedro Sánchez, en plena avenida de La Castellana de Madrid, solamente apaciguada por la presencia de SM don Felipe VI, el pasado día 12, durante el Desfile Militar en la celebración de la Fiesta Nacional. Aunque haya cabrones que la ignoren.

No sólo fueron ministros y ministras -que salen tan fácilmente- sino que también hicieron y siguen haciendo ese trabajo pajariniano algunos presentadores de radio, televisión, y muchos de los tertulianos de esos espacios que se hacen tratar, a falta de mejores títulos académicos, de politólogos -joder, !joder...!-.

La ministra de Defensa: "falta de respeto y educación", "hacen daño a todos", "se parapetan en el anonimato, lo que es muy cobarde y les descalifican".  

"Los abucheos no son a Sánchez, son a la democracia". Ángeles Barceló. Escuchando a este modelito de gentes, yo hasta me siento dolido y me flagelo virtualmente por no creerles.

También Alfonso Guerra con la calidad de "leche" que continúa caracterizándole: "hay algunas personas que lo mismo abuchean a un presidente del Gobierno que aplauden a una cabra, cada uno elige quien le representa mejor". Si la cabra fuera quien tuviéramos en la Moncloa, señor Guerra, las personas decentes, pacíficas, respetuosas, auto disciplinadas que estamos al otro lado del rojerío, nunca aplaudiríamos a una cabra -jamás le aplaudimos a usted- por el hecho de ser una cabra, sino por lo que representa.


Y si una cabra fuera quien residiera en Moncloa, tendríamos el beneficio de no enterarnos de sus mentiras y solo podrían agarrarla en el embuste aquellos cabrones que entienden los balidos, por ser su propia lengua.

Han sido muchos y no les vamos a citar a todos los que se escandalizan viendo la paja en el ojo ajeno, y sin embargo no hacen nada por la viga que tienen clavada en el ojo propio.

Como ejemplo único, la mención que se hizo desde el PSOE al enterarse de la agresión que sufrió Rajoy en Pontevedra la hizo alguien que por entonces era concejal en Soutomaior:


Eso es algo que a los españoles decentes no nos escandaliza porque es lo propio de esa clase de... seres con estética humana que es la que pasta por los rojos pastos.  

Hace unos cuantos días un diputado de VOX, don José María Sánchez llamó bruja -no sé si con ánimo de identificar- a una diputada socialista y, de forma automática, como está ocurriendo con el sonoro abucheo,  aparecieron en tropel los políticos pajilleros, los pajilleros presentadores y presentadoras  de radio y televisión -los que conocemos todos (son siempre los mismos). 

El político, con sus respectivos politólogos-pajilleros y obviando la viga en su ojo, adornaron a don José María con las  acostumbradas flores de siempre: homófobo, fascista, etc., a las que ya se está acostumbrado.

La diputada nacional de VOX, doña Macarena Olona, sufrió el ataque de una cerda, con andares casi humanos, diputada separatista de ERC.

Una periodista pajillera de las de la viga en el ojo propio, el día 21 de septiembre le pregunto a la señora Olona: ¿le parece bien llamar bruja a una diputada del PSOE?.

¿Has hecho esta misma pregunta cuando a mí me agredieron en en este Congreso, me insultaron y escupieron?. Es una obviedad decir que no obtuvo respuesta. 

Eso lo hemos visto y escuchado varias veces, nos ha llamado la atención en YouTube, pero no lo pudimos "disfrutar" en los telediarios ni en las infinitas tertulias de radio y televisión en las que suelen aparecer ¡así, así! De pajilleros de ambos sexos luciendo su viga; algunos hasta de caoba.

Eloy R. Mirayo.


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