SIN CAPACIDAD DE RESPUESTA.

 ... "Pero aquellos fueron otros tiempos. Veníamos de una destructora guerra entre hermanos que dejó España en la ruina moral, física se podría decir, económica y por lo tanto, había "tajo largo" para hacer muchas cosas. ¿Es mérito hacerlo...? Es que ponéis a aquel dictador como si hubiera actuado con más magia que el hada madrina de la Cenicienta que con ná y menos, se sacó una carroza un tronco de caballos maravillosos y hasta unos zapatos de cristal...

Esa es la maliciosa explicación que se da a la inmensa obra de transformación positiva, como jamás se ha llevado a cabo en España y que será muy difícil de igualar, conseguida en tiempo récord por los gobiernos de Franco, y que solamente paró por su defunción en uno de los múltiples hospitales creados bajo su fructífero mandato.

Y claro "como todo está hecho" lo único que quedaba, y hay que reconocer que los recién llegados políticos democacas de toda la vida ávidos de poder y riquezas, anidados en todos los gobiernos de la España democaquita lo han sabido hacer de tres pares de cojinetes bragueteros, es demostrar sus "brillantes master" alcanzados en el gilipollesco arte de dilapidar como si nunca pudiera acabarse, una buenísima herencia, alcanzada sin mérito alguno que, como el clásico cabronazo hijo vago y lleno de vicios del esforzado honrado hacendado, que la consiguió con su aporte de sangre, sudor y lágrimas, están consiguiendo dejar la "caja registradora" del Peculio del Patrimonio Nacional, limpia y aseada -como casi ninguno de ellos tiene la conciencia- a la entera disposición de las arañas, para que tracen y tejan sus telas como ya lo hicieron sus congéneres en los bajos del Banco de España, lugar en el que Franco fue almacenando una gran cantidad de lingotes de oro y plata, ambos de la máxima pureza, que ya no están. 

Quienes si estamos somos los españoles, al parecer sin capacidad de respuesta a la situación en la que nos han puesto: condenados a vivir endeudados a perpetuidad hasta las mismísimas cejas -por no utilizar, mi educación me lo impide, la bastedad de ¡hasta las mismísimas pelotas!- y de, sin indulto posible, como el que se está a punto de conceder a unos delincuentes separatistas para que el Sánchez siga calentando el "sillón principal",

 castigados a entregar como única herencia a nuestros hijos, la pobreza en la que hemos sido obligados a vivir, para que unos cuantos golfos, que ni siquiera les alcanza el honor que les hubiera dado ser hijos de alguna puta, se peguen una vidorra de aúpa, comprándose coches de alta gama y carísimas viviendas con enorme parcela y caprichosa piscina que ni siquiera su colorada agua consigue quitarles el olor a sobaquina añeja. 

Claro que la culpa es tan grande que a todos cubre -salvémonos quienes podamos, si es que lo merecemos y nos dejan- con su sucio manto: unos, los políticos por traer la mierda, embadurnarlo todo y, una vez cometido el atropello, llevarse cargada la mochila del metálico. Y los otros, el pueblo llano, por aceptarlo sin rechistar; como si no rechistar fuera algo natural.

Parece ser que seguir "las indicaciones de la flecha" sin rechistar es 

lo que desgraciadamente parece haber calado en el sentir de los españoles pos franquistas y lo han asumido como seña de identidad y rasgo notorio de su carácter -algo totalmente negativo que acaba, como poderoso ciclón, arrastrarnos a todos los demás al lodo-, como se pudo comprobar en las últimas elecciones celebradas en Madrid, en las que VOX, a pesar de ser la única voz que combate a esta sucia bastarda sinrazón; que a pesar de ser la única voz que, sin tener en cuenta la casi generalizada apatía, se bate -ellas y ellos con inteligencia y gallardía- debería haber sido algo digno de mejores reconocimiento de los madrileños: solamente 13 escaños. 

Pero no importa; ellas y ellos utilizando adecuadamente esos pocos pero muy dignos escaños, conseguirán con sólidos argumentos, buenos rendimientos para los madrileños, incluidos los que cobardemente no les votaron, como ya se están consiguiendo en Andalucía y en otros lugares del territorio nacional donde no gobiernan los socialistas.

Eloy R. Mirayo.