lunes, 7 de junio de 2021

NI SIQUIERA HA SABIDO ELEGIR A SUS MÁS CERCANOS COLABORADORES.

Debo darme prisa en hacer repaso de todo lo malo (algo se me pasará) que este  gobierno, elaborado -personalizado, diría yo, a la forma y manera del autor- con restos de sucio rastrillo, ha venido haciendo desde el mismísimo día que marcó su esperpéntico principio, no sea que llegue tarde y se hayan marchado todos con lo que han ganado, y yo me quede obsoleto como un brasero de cisco.

Se dice en los mentideros de esta capital, Madrid, que el presidente Sánchez (¡ja,ja, jajá! Sería una película para troncharse si estuviera interpretado por los hermanos Marx 



y la trama no nos alcanzara de lleno a los españoles) tiene en mente, soplado por la garganta profunda de Ivancito el terriblito -perla encontrada en las finas arenas de la Concha, en la Bella Easo-, provocar una crisis de gobierno para cambiar a aquellos ministros que en sus ministerios la flojedad hayan sido las más notorias de entre el muy notorio flojeo general.

Si el señor Pedro Sánchez fuera un ser humano inteligente sin exagerar, algo así como "Manolo", que es el burro del tío "Gurriato", el alcalde sociata de mi pueblo -un burranco de a real y media manta, de similar inteligencia que su "Manolo"-, ante el plantel ministerial por él creado; con los resultados alcanzados en su gestión en la mano, les dimitiría a todos en bloque, incluyéndose a sí mismo en el saldo, por ni siquiera haber sabido elegir a sus más cercanos colaboradores, dejando a un lado el batallón de asesores que le mantenemos.

En Sanidad el fracaso, con sus más de cien mil defunciones -¡quién sabe hasta dónde llegará el pico- por la pandemia de la Covid-19, en un país normal sería para que sus máximos representantes, los dos ministros habidos y el presidente fueran llevados ante la Justicia, ya; sin esperarse más.

En Interior, la actuación del Ministre en el caso del teniente coronel de la Guardia Civil, el señor Pérez de los Cobos, y la sentencia de la Audiencia Nacional, sin buscar su cascada de despropósitos, el señor Grande Marlaska debería ser llevado ante la Justicia, ya; sin esperar más.

En Asuntos Exteriores, que la señora ministra, esa dama con cara de entre jeroglífico egipcio, acertijo chino y dibujos de Miró, tiene a España sin su representación como embajador ¿en Londres? ¡Hay que joderse! España, por jubilación del embajador habido, sin embajador en el Reino Unido desde hace más o menos seis meses, y los asuntos los lleva el encargado de negocios, el que era número dos. Pues ya estamos viendo que si; que esa señora se puede lucir mucho más en su ineficacia y falta de preparación para el cargo, mostrando sus quehaceres en el chusco asunto de entrada, estancia en un hospital y salida de España del Jefe del Polisario. Un malísimo error que nos trajo primero la invasión de centenares de marroquíes, y en segundo lugar ha servido para ahondar aún más la crisis económica en la que se baten muchos habitantes de algunas zonas de nuestra geografía, dado pie a que Marruecos prohíba a sus nacionales, trabajadores en el extranjero, utilizar los puertos españoles para volver a su país.

Motivos más que sobrados para que la ministra fuera llevada ante la Justicia; sin esperar más.

En cuanto a Fomento, es posible que algún día alguien de este gobierno nos ilustre sobre para qué existe Fomento, además de ser soluciones acuosas aplicadas con paños húmedos y que se usa para el trato de numerosas afecciones dermatológicas, y que también son útiles para el alivio de otros síntomas como el dolor y la inflamación asociada a otras enfermedades y traumatismos. Eso sí lo sabemos todos; pero lo que no conocemos y nadie nos da explicaciones es si la promesa del ministro Ábalos: "el Gobierno aprobará un fondo de 800 millones de euros para compensar metros y buses urbanos por la crisis", tendrá el mismo recorrido que el dinero que jamás han llegado a cobrar una buena parte de los "receptores de los ERTES".

Quizás el único ministro que pudiera salvarse del fracaso general es Pedro Duque "el llegado de las alturas", ya que como su ministerio no ha hecho prácticamente nada de nada, no hay nada malo de lo que se le  podría acusar.

El ministro Ábalos, con el avión, las maletas bajo el brazo, debería se llevado ante la Justicia; sin esperar más.



Los demás ministerios los analizaremos en otro momento pues hoy he de terminar ya, no sea que dentro de ná y menos el Sánchez presente al Rey don Felipe VI su dimisión ¡qué está al caer...! Bueno; según me cuentan.

Eloy R. Mirayo.



No hay comentarios: