¿TENDREMOS QUE ESPERAR AL CAMIÓN?

 Hoy los madrileños tenemos la posibilidad en la mano de poder abrir la puerta para alcanzar la Libertad arrebatada por este gobierno a parches, con la excusa de la Covid-19, y emprender el camino de la restauración que necesita de manera urgente nuestra Patria. 

Esta noche sabremos si hemos sido capaces de actuar con inteligencia, responsabilidad y patriotismo, consiguiendo con nuestro voto que Madrid no caiga en las pecadores zarpas del monstruo rojo de tres cabezas.

Madrid es el bastión que ha venido aguantando durante este año largo de traicioneros -como es su hacer- ataques del monstruo rojo. Ha aguantado y vencido, no sólo en esa pasada batalla -lo avalará el resultado de hoy-, sino que también ha vencido -lo disfrutaremos con esperanzadora alegría-, en la batalla total que se avecina: las Elecciones Generales.

Los madrileños hemos puesto en caída libre  a este gobierno incapacitado para llevar a cabo las lógicas tareas de un gobierno, e igualmente incapacitado -lo contrario sería un milagro- para enfrentarse a cualquier clase de imprevisto, como lo ha dejado muy claro no acertando ni una sola vez, en su enfrentamiento con esta pandemia.

No es la cercanía lo que permite ver que este gobierno con el presidente Sánchez a la cabeza, es un indiscutible bluff; lo ha sido desde el primer minuto de su existencia, que tan dañina está resultando para todos los españoles. Ya nadie discute lo obvio; todos, hasta los españoles más alejados, incluso los que están emigrados en otros países, han descubierto que el señor Pedro Sánchez y su gobierno es como la tramoya del escenario de un teatro, que al otro lado de la fachada que ve el espectador, no hay nada que pudiera merecer la pena de ver y aguantar. Desgraciadamente en este penoso caso, detrás de esa fachada lo que está cubriendo sus ajadas bambalinas solo hay el dolor de ver que más personas se ven reflejadas en la infamante lista de parados; hay un dislocado aumento de la deuda del Estado en el exterior; hay cerrados sin remisión cientos de miles de todo tipo de negocios industriales y comerciales; hay en casi toda España una gran cantidad de instituciones religiosas, de empresas privadas y particulares atendiendo con ropas, comida y hasta con dinero, a personas que, arruinadas por la incompetencia gubernamental, han de recurrir a las colas de "la vergüenza, si es que han de comer"; hay mucha ruina; mucha desesperanza y total incertidumbre, mientras el gobierno presume de un presidente, cuatro vicepresidentas -ahí no hay paridad- y dieciocho ministerios que vienen a costarnos a los españoles, incluyendo sus cotizaciones a la Seguridad Social, más de 250.000 euros, céntimo arriba o abajo. 

Esa será la herencia que nos dejará -¡a ver cuando y cómo la vamos a poder pagar!- el peor gobierno jamás habido en España -¡Zapatero campeón!- desde su existencia; esa será la herencia con la que se verá obligado a lidiar en el futuro inmediato... Sin capote y sin muleta, quien tenga los... -ovarios o cojones- de enfrentarse al morlaco, ya que cuando esta... camada política desaparezca -no tan desnudicos como cuando aparecieron-, "ni para fu fu" habrán dejado para acabar con todas las telas de araña nacidas sin el menor sobresalto en absoluta soledad dentro del cajón de la pasta; lo que tan... a su costumbre administra la señora Montero.

A lo que vamos: hoy nos quitamos de encima al "soso", a la "pistolera" y al "escrachista"; mañana a por el "embustes". 

¿Tendremos que esperar al camión?

Eloy R. Mirayo.