jueves, 18 de febrero de 2021

DICTADURA INCULTA.

 La existencia de partidos políticos en este país y por ahí, el resto del Mundo, parece que fuera una retorcida creación de alguien con el malvado propósito de hacer más difícil la convivencia de los españoles de lo que pudiera ser por su propia naturaleza.

No me vale que se me diga que el sistema está instalado en casi la totalidad de los países que pueblan la Tierra (a mi es este el país que  me interesa. por ser donde cada día con mayor dificultad, añadida por este prtitocrático sistema, aun sigo viviendo), y que en alguno, o en muchos de ellos, funciona aceptablemente -que es solo una opinión- porque ese razonamiento no es otra cosa que una premisa impuesta que esconde una de las grandísimas mentiras que han sido acuñadas por las élites sin rostro que, a la "sombra" y en beneficio de sus propios intereses, gobierna de manera global, aunque, por ejemplo, a nosotros se nos quiera engañar con esta inane camarilla; estrambótica plebe que, como si sirvieran para algo -si no bueno, al menos regular- hemos de aguantar y pagar ¡joder! y pagar, como si en vez de haber llegado a este mundo como consecuencia lógica de un vulgar mal polvo, como cualquiera de los que algunos van echando a la remanguillé, hubieran sido tallados a cincel en oro de mil milésimas, por las maravillosas manos del mismísimo Benvenuto Cellini.

No creo que sea una visión equivocada de lo que "en realidad" está ocurriendo diariamente en España, sino que la acumulación de trágicos sucesos, desmanes, como los que recientemente han sufrido Barcelona y otras ciudades catalanas y Madrid, desvergonzados, porque no se esconden, latrocinios de políticos; asesinatos en toda posibilidad de ser cometidos; en fin, que habría de ser ciego y sordo para no ver y escuchar el infinito abanico de negativas noticias que desde los medios de comunicación nos llegan durante todas las horas hábiles del día.  

Así lo siento y así, día a día, de manera absolutamente natural se ha ido  formando mi opinión. Esta rarísima situación en la que tantas desgracias se nos han venido a la chepa, poco a poco se está haciendo hueco, cada día mas extendido en todos los estratos de la sociedad que todos esos males no pueden obedecer a la generación espontánea, ni al reino de las casualidades y que no en pocos de esos asuntos, hay quienes creen ver la mano política, no solo la propia, que también la de esas fantasmales élites que sueñan con alcanzar como dueños de todo cuanto existe en el planeta.



Al hilo de esas respetables opiniones, parece que suena alto y claro la opinión de quienes dicen que a Pedro Sánchez se le ve, como presidente del gobierno, como la imagen en el espejo que se mira Iván Redondo y que es este políticamente mudable personaje, es también el inspirador de la plantilla que tanto en privado, como con distinto discurso en publico, han de utilizar Sánchez, su equipo de gobierno, y hasta el ultimo socialista que tenga alguna responsabilidad autonómica o municipal.  

Es ahí, donde se radica la tremenda confusión en la que tozudamente hasta la fecha, veremos de aquí en adelante con VOX enraizado, de los partidos que han formado la oposición en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo que, desde la aparición de este gobierno de retales de desecho, se habían marcado el Norte de hacer desaparecer a Sánchez, para empezar la tarea de sanear, desinsectar y desodorizar todas las instancias del Estado manoseadas por los socialcomunistas. 

Ardua tarea que muy bien podría agilizarse, y seria más beneficiosa, cepillarse -incruentamente- al camaleónica Iván Redondo, poniéndole lejos de los resortes de la gobernación de España, y desenmascarar, neutralizando a sus "patrocinadores".

En cuanto al tema de las plantillas atribuida a Iván Redondo, son también las plantillas, con sus lógicas diferencias -poli bueno, Sánchez, poli malo Iglesias- con las que funciona Pablo Iglesias y sus activistas antitoda clase de decencia y, de propina, también antimonárquica.   

¿Cual es el fin además de mantener y ampliar la grieta covivencial? Acabar con la monarquía e instaurar una republica bananera al puritito estilo de la venezolana. Lo que viene a ser una dictadura... no; no voy a decir criminal. Me quedo con inculta. 

Eloy R. Mirayo.



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