jueves, 29 de octubre de 2020

NOS LLEVAN A ESTRELLARNOS CONTRA LAS ROCAS.

 Estos dos gilipollas (primera parte) van a conseguir que los españoles que no se nos lleve a criar malvas el Covid, terminemos nuestros cada vez más infelices días, muertos, matados; tirados en plena calle como simples despojos, víctimas del más asqueroso sociocomunismo integrador de deshechos humanos para gobernar, asociado al hambre y el frío, ya que, imposibilitados por la criminal inacción gubernamental -ellos solo están para, sin ERTE, cobrar todos los meses- de impedirnos ganarlo con el esfuerzo de nuestro trabajo, no tendremos el necesario dinero para el imprescindible avituallamiento, y tampoco lo tendremos para comprar la ropa y el calzado con que proteger nuestro cuerpo de los rigores de la intemperie, en la que nos habremos visto acampar, porque comidos por las deudas -hipoteca, IBI y los mil y un impuesto con los que habremos sido agredidos- no hayamos podido conservar el piso -sin parcela ajardinada, sin piscina, sin riachuelo y sin perros- que compramos en tiempos de Franco.

Estos dos gilipollas (segunda parte) deberían entender que si no se sabe qué hacer con el problema que se tiene enfrente, lo mejor; lo que haría cualquier persona normal en igual situación, es intentar hacerse invisible y, despacio, marcharse a casa mirando al techo, mientras se va silbando la musiquilla del Puente Sobre el río Kwai, dejando hueco a quien pueda tener la solución en el cerebro y en la mano.

Estos dos gilipollas (tercera parte) están chapoteando en el, y ni siquiera son capaces de identificar al problema, porque para ellos el problema no les crea la menor incomodidad pues para eso tienen asesores que, aunque su muy limitada inteligencia no les da para encontrar soluciones, al menos les escriben unos lúcidos discursos.

Estos dos gilipollas (cuarta parte) adalides del progresismo -no hay mas que verles, escucharles y hacer comparaciones de cercanos pasados- en lo único que han puesto tozudo esfuerzo es en llevarnos a decretazo, "que te pego, leche", por la senda del "Estado del Bienestar" -que hace falta ser desvergonzados y falaces para, sabiendo la deuda de España, alardear de algo tan falso-, siendo insuficientes los comedores eclesiásticos y los comedores gratuitos, en lo que algunos restauradores voluntariamente han convertido sus restaurantes, hasta los muy aseados comedores que fueron los del "Auxilio Social"; que tanto hambre aliviaron en toda España durante los años que, por culpa de los ahora socios europeos, duró la posguerra.

Pero, si así fuera pues... que vuelvan también "Los Coros y Danzas" y las residencias veraniegas de "Educación y Descanso", que ahora las disfrutan los "pringaos", desertores del trabajo de CCOO y UGT.

Estos dos gilipollas (quinta parte) puestos ahí, por una mano perversa que nos debe odiar un "güevo" a los españoles, pasarán a la Historia de España, y a la de Europa, y a la del Mundo, después de salir decorando con sus rostros los rollos de papel higiénico de los retretes públicos, como el dúo más inútil que la puta política democrática -¡que no veas el género que ha producido!- ha alumbrado desde lo más lejano de los tiempos.

Estos dos gilipollas (sexta parte) si no estuviera tan repartida la gilipollez por el planeta, serían el ejemplo más palmario de que la Democracia, -estos son un par de infectos moñigos evacuados por el indecoroso ano democrático- es un sistema fatal de gobierno, capaz de crear y aupar a los más altos cargos de responsabilidad gubernativa, a esta clase de "ganado", e impiden, por su parte, el que otras personas, debidamente preparadas para ello, puedan llevar a buen puerto el barco en el que ellos, los dos gilipollas, irremisiblemente nos llevan a estrellarnos contra las rocas. 

Eloy R. Mirayo.



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